Revista semanal por
Internet Indio Gris FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2001 NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS
EN VARIOS IDIOMAS INDIO
GRIS ES PRODUCTO INDIO GRIS Nº 75 AÑO II EDITORIAL Huir es imposible. Las
palabras sobrevuelan el mundo Huir es imposible. El
veneno se lleva en las entrañas, Voluptuosa
semilla, aquí me planto Sobre
el verde aroma del limón, Líquenes
cenagosos Inmensidad, No
veis que soy el que os saluda, Meteórica
expansión del arco iris, Soy
del celeste cosmos y del sol, Mi
voz, Pierdo
mi ser entre fragmentos Pampa, Querida, querida, querida: Cómo explicarte que el tiempo no pasará nunca por mí. Soy ese espacio carente de toda bondad, soy el subterfugio de una condena. Abran las puertas, soy el que no pudo, el que no quiso, el que no sabe, el que no tiene. Haré una historia con todo eso que no soy. Seré la existencia de lo no existente, un moderno pleno, lleno de energía. Varios millones de jóvenes drogados con heroína, que más que una droga parece una mujer, que más que una mujer parece la madre, para que yo escriba estas tonterías sobre lo que no existe. Nunca ningún siglo dio tánto para tratar de que sus escritores, en su mayoría muertos, escribieran alguna página llena de pasión.
- No me puedo pasar la vida así, aunque sé que esto recién empieza. Me pasan las mismas cosas que me pasaban con mis psicoanalistas anteriores. ¡Qué delirio! lo que estoy haciendo por el psicoanálisis. Todos los días leo algún libro de poesía, pero como no entiendo nada aprovecho para sentir. Estuve leyendo a Hölderlin y Eluard, me gustó más Hölderlin y, además, me di cuenta que a mi marido no le gusta cuando quiero hablar de filosofía. Leer por primera vez siempre me entusiasma más que leer por segunda vez. - ¿Usted confía en su intuición, en su golpe de vista? Ella sonríe, se limpia los mocos y dice: - ¡Ah, los hombres!
Todo comenzó a pasar como si hubiera pasado siempre. Ella, tendida como de costumbre sobre la cama, mirándose las manos, yo arrodillado delante del espejo mirando mis genitales. Después comenzábamos a huir uno del otro por habernos dado cuenta que cualquier contacto nos podría llegar a gustar demasiado. Ninguna de nuestras familias podría seguramente soportar semejante amor. Callábamos bruscamente y nos mirábamos a los ojos desesperados. Después ella se desnudaba y cantaba, con las piernas abiertas mirando el porvenir, el Himno Nacional Argentino. - Para, le dije. ¿Qué, me quieres hacer llorar? ¿No te diste cuenta que el hombre que llevo conmigo muere cada vez? Ella notaba claramente que mi desesperación iba en aumento, entonces ella en lugar de cantar, entonaba y sus tetas absolutamente erguidas parecían las tetas de un soldado. Cuando yo comenzaba a masturbarme ferozmente delante del espejo, ella dejaba de cantar y me daba pequeños besos por toda la espalda. Y me miraba a los ojos y se reía y ella también quería tocar y yo la dejaba. - Tócate tú también, vas a ver qué bonito. El encuentro de los cuerpos en realidad depende de la velocidad de la mirada. Después, entre los aullidos y las desesperaciones, todo parece otra vez natural.
1 Cuando la estabilidad económica depende de la pericia del trabajador, obliga al trabajador a mucho más que un simple cumplimiento de los horarios de trabajo. 2 No ordenar es, también, no darse cuenta que se ha producido acumulación. Y, ahora, no quedan muchos caminos, o hacemos circular lo acumulado o lo acumulado se pudre. 3 Cuando no puedo continuar con lo que he comenzado es por el miedo al futuro, es decir, un miedo femenino a la muerte. 4 Las cuestiones no pueden ser tomadas al azar. Existen cuestiones de antemano que deben ser tratadas antes de comenzar ninguna nueva actividad. Sin conocer el pasado no hay nueva actividad. 5 Enarbolando viejas cuestiones nunca llegaremos a nada. Hablar con la gente todo lo que sea necesario, sin pensar que alguien podrá o no podrá. Dejar poder, ése es todo el misterio. 6 El encantado ruiseñor muere atrapado en su propio canto. Su canto es del mundo, tampoco le pertenece y eso lo hace sufrir. Pobre ruiseñor, recordando a su mamá. El verdadero regalo del cielo, el único que me lo puede dar soy yo mismo. 7 Todo desenfreno, toda libertad será transformada en ilusión de ser de otros. La muerte, como cualquier otra palabra, es sólo el pasaje de un significante a otro significante. CARTA DEL DIRECTOR No envejecer, basta de dolor, basta de culpa. Ya hemos pagado, ahora tendremos que ir por lo que nos corresponde, adelante sin culpa, sin miedo, sin dolor. Unirnos tercamente, empecinadamente, sin remordimientos, sin vergüenza. Y así iremos de la mano de la buena fortuna, sin culpa, sin remordimientos por los muertos, sin vergüenza por los vivos que no pueden. Sin miedo, sin culpa y el que no lo resista que se joda, sin miedo, sin culpa, sin remordimientos, sin dolor, sin dolor, sin culpa, sin miedo. Indio Gris ESTO ES PUBLICIDAD
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