INDIO GRIS
Revista semanal por Internet
Nº 56. AÑO 2001 JUEVES 21 DE JUNIO

FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2001

NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS EN VARIOS IDIOMAS
CASTELLANO, FRANCÉS, INGLÉS, ALEMÁN
ÁRABE, PORTUGUÉS, ITALIANO Y CATALÁN

INDIO GRIS ES PRODUCTO
DE UNA FUSIÓN
EL BRILLO DE LO GRIS
Y
EL INDIO DEL JARAMA
LA FUSIÓN CON MÁS FUTURO DEL SIGLO
XXI

Indio Gris


INDIO GRIS Nº 56

AÑO II

EDITORIAL

Hoy es domingo 8 y 30 de la mañana. El asunto de las secciones representa, si no exactamente más trabajo, al menos, un cierto orden, una cierta disciplina.

Si tengo que decir alguna verdad un domingo a la mañana tan temprano, puedo decir que la Editorial Grupo Cero, en la Feria del Libro de Madrid, batió todos los antecedentes, propios y ajenos, transformándose en la Editorial que más libros de poesía vendió en la Feria (todo legal, con la presencia del Notario) y, ahora estamos contentos por dos motivos: 1- Por ser los poetas más leídos de España. 2- Porque a pesar de ser los poetas más leídos en dos continentes, ya que en Argentina nos pasa lo mismo, seguimos siendo unos desconocidos para la prensa oficial. Léase con corrección, prensa oficial quiere decir todos los suplementos de los periódicos mas importantes (sólo por su tirada) trenzados de una manera indisoluble con editoriales más poderosas que la nuestra. Y eso no es lo más importante, porque tarde o temprano nosotros, también, seremos una editorial poderosa; lo peor es que no nos gusta cómo escriben, no nos gusta que se pasen todas las semanas desprestigiando la Poesía cuando nunca pudieron escribir un verso.

Han pasado apenas unos minutos y ya voy por mi segunda verdad.  Hicimos una fiesta, ayer, sábado a la tardecita, leímos poesía, tomamos una o dos copitas de vino español (de la Ribera del Duero, reserva del  95) nos abrazamos y lloramos, como corresponde cuando se triunfa, todos juntos, a la vez, en el mismo instante y después la poesía de los jóvenes, rompiendo todos los moldes, demostraba material, históricamente que los años habían transcurrido. 

En la página de la Escuela de Poesía Grupo Cero se editan dos poemas diarios, uno de poemas ya editados y otro de poemas inéditos de integrantes de los Talleres de Poesía. www.poesiagrupocero.com y esto es también publicidad pero digamos difusión de un servicio social gratuito y de primerísima calidad, para que los ciudadanos puedan constatar por sí mismos, la existencia de la belleza.

menassa recita

HE BUSCADO

He buscado, tercamente,
un paso hacia delante
y nada pude hallar.
He tratado, hábilmente,
de caer desde las alturas
y nada conseguía.
He viajado, locamente,
por calles imposibles,
sin encontrar el cielo.
He dejado, pausadamente,
todo lo bien amado
y todo lo bien amado
está en mí.

Siempre en el mismo sitio,
lejano y apacible,
mirando las estrellas,
siempre contra mí mismo,
paralizado de terror,
sin hallar el deseo.
Sin nadie que arranque
de mis ojos, sin luz,
vendas oscuras.
Siempre oculto
en mi propio corazón,
sin apenas salidas,
sin amor.

Dejo huellas sobre mis pasos
y me declaro en libertad.
Ya no quiero caer,
ni busco cielos imposibles,
ni arrebatadas luces,
ni pasos adelante que,
sencillamente,
alivien mi dolor o mi tristeza.

En plena libertad,
alejado de humanas veleidades.
Dejando,
como si fueran síntomas eternos,
que mis grandes amores,
duerman conmigo esta siesta del alma,
vivan, conmigo, este dolor.

23 de marzo de 1977, Madrid

Reconozco, querida, pido perdón
por las palabras que dañaron tu sensibilidad

Reconozco haberme equivocado contigo.
¡Ora pro nobis, mi señora!

                                        ¡El amor existe!

Mi escritura es mortal, vive en tu cuerpo.
Las últimas tripas de la razón entre mis dientes.
                                                                      TE AMO.
Perforo tu cuerpo,
busco entre tus nalgas el gusto final,
la barrera del odio.

¿Dónde están los suicidios?
Amada, que vengan a mí.
¿Dónde la sangre de los amantes?
¿Dónde los infiernos?

El amor no existe, querido,
se trata de saber.

Soy la reina de la bondad,
envuélveme en tu capa, besa mis anillos, mírame.
Horas de recogimiento, querido,
es necesario que la muerte no sea una sorpresa,
duerme entre mis piernas.
Es necesario multiplicar la carne y los defectos,
a las palabras,
a las palabras se las lleva el viento.

Deseo,
            el único deseo,
                                    un hijo tuyo.

Un diamante en las entrañas de la bestia feroz,
de la vaca triste.
Un hálito de inmortalidad para mi cuerpo.

La cuarta dimensión existe, querido,
huyamos del mundo,
tengamos nuestro nido de amor,
donde todos con todos,
para que el señor ame la belleza.
Metamorfosis general,
para que el señor ame la belleza.

Soy todas,
                amado.
Soy el viento polar
y el arco iris de los sueños nupciales.
Mi sexo es perfecto
el azar lo hizo clandestino.
El azar lo hizo tuyo,
                              muere en él.

23 de marzo de 1977, por la tarde, Madrid

El encuentro de la mañana fue desastroso.

Un mes, tiempo suficiente,
para torcer una vez más mi destino.
Para que confundieras definitivamente mi escritura.
Para ensangrentar sin piedad todas las combinaciones.

Horado las piedras,
busco desesperadamente otro destino para los hombres.
El desierto
                o
                   la mutilación de los encuentros,
son dos formas de vida que no me interesan.

Demasiada pasión.

Llega ella y le muestro que he escrito algunas páginas en el cuaderno que se olvidó ayer. Le digo que he comenzado a escribir su historia clínica. Va a mear, vuelve, comienza a liar un porro y dice: 

- Tenga cuidado que hoy no estoy maquillada. 

- Ella más que literatura es aire. Hoy, por ejemplo, nos llevó veinte minutos que ella se tumbara en el diván.

- Estoy pensando en esa mujer, ¡cómo me impactó! Tenía un cuerpo irreal como una aparición. una mujer sobrenatural, sobre todo los ojos. Delante de esta visión es donde se me desencadenaron los mecanismos de la envidia, el desprecio e inmediatamente me dije: lo que pasa es que esta mujer es una drogadicta. Y me puse a mirar a otras mujeres que no saben qué hacer con su cuerpo, están torcidas, personajes que me volvieron totalmente loca. Con uno de ellos me regodeaba en espejos feos, lo veía un ladrón de ideas ajenas. Juzgaba severamente, tanto que llegué a pensar que si usted me quería salvar tendría que ser un Dios. Y si di pocos problemas, fue gracias a pensar todo el tiempo que usted era Dios, esta idea me sostenía. Parece raro pero es así. El problema es que pueden existir en mí ideas muy contradictorias, por ejemplo; hoy lo siento Dios y le doy tarjeta de Dios, mañana lo siento Demonio y le doy tarjeta de Demonio.

Vivo de una manera muy rara. (Cuando dé a leer estos escritos diré: trate de reconocerse, le hará bien, pero no se sienta identificado, usted no es el único.)

Esta mañana pensaba en esta especie de barrera, este miedo a la locura, del otro... es un miedo de sometida.

Si yo me decidiese tener fe en algo, por ahí, me iría mejor. En general vivo con el cuerpo dolorido.

(Tuve ganas de decirle que ella no hacía nada en todo el día, por eso le dolía el cuerpo, pero no le dije nada.)

Hay una parte de mí, muy preocupada por el cuerpo. Aquí, hablé poco del cuerpo. Una rebeldía contra, ustedes, los psicoanalistas. Me duele todo.

(En voz baja pensé: ¿por qué no se libera?)

Me irrita encontrarme de pronto en estas cosas modernas.

(El psicoanálisis, por ejemplo).

Cierto tipo de psicoanálisis, sí.

(el suyo).

No, de mi psicoanálisis, yo estoy enamorada, por eso me enerva que usted pueda pensar que yo tenga que liberarme, porque yo pienso, que usted quiere que me libere de usted, y esto, se lo digo yo, doctor, que me conozco, todavía no ha comenzado.

(Sométase).

Ella se ríe como si me hubiese escuchado, pregunta si se puede desnudar y comienza a hacerlo. Zapatos. Blusa. Falda. 

- Esta prenda es ortopédica (habla del sostén) la obliga a una a sentir sus pechos todo el día. Tengo un pecho infantil y, ahora, mucho frío. Seguro, que aquí no funciona ni la calefacción.

- ¿Me oye? con tanto ruido que hace el viento. Tengo la sensación que tendría que gritar, para que usted me escuche.

- Usted siente que su cuerpo desnudo, no me ha llamado suficientemente la atención...

- Usted se dio cuenta que mi cuerpo estaba muy mal y por eso, precisamente, le llamó la atención. Tengo manchas rojas por todas partes. Por delante, por detrás, tengo machas rojas por todos lados. De varios tamaños, una bien grande, aquí, en el culo y otras más pequeñas por todos lados y algunas, más que manchas, parecen bultitos. Mirar el cuerpo de una, no es para nada, como una, a veces, lo siente. Claro que, ahora, no sé si estoy mirando mi cuerpo, o si con mi cuerpo lo único que estoy haciendo, es mostrárselo.

Ríe, muy fuerte, como si estuviera verdaderamente contenta. 

- Yo antes no era así.

Por la ventana entra despiadadamente el pequeño sol.

- Yo antes me mostraba con naturalidad. Yo antes me masturbaba con naturalidad. Ahora siento una sensación claramente infantil, recuerdo intensamente una palabra de dos colores, verde y sangre, ¿se da cuenta?. Pasa que me encanta desnudarme y es algo que casi no se puede hacer, sin desencadenar un escándalo, sin provocar extrañas pasiones.

El sol se apaga y vuelve a salir varias veces.

Mientras ella se vestía fui al baño y luego a la cocina, por ir, por dejarla tranquila. Cuando se terminó de poner los zapatos, le di un beso en la frente y nos despedimos, hasta la próxima.

CONSULTA GRUPO CERO

CONSULTA GRUPO CERO

Amelia Díez Cuesta
Psicoanalista

Carlos Fernández
Psicoanalista

Pedir hora:  91 402 61 93
Móvil: 607 76 21 04

MADRID
AMELIAA@terra.es

Pedir hora
91 883 02 13
ALCALÁ DE HENARES (MADRID)

 

Salí del portal y, con paso rápido, me dirigí hacia la esquina de Princesa para tomar un taxi.

Me embargaba una agradable sensación de irrealidad, me sentía un personaje de alguna novela o, incluso, de cómic, regresando a la base después de haber llevado a cabo una difícil misión, secreta, por supuesto.

Hacer coincidir los acontecimientos de las dos últimas horas con mi vida, me resultaba imposible, increíble de todo punto de vista.

Pero la evidencia: mi sonrisa de paz sobrenatural, no podía negarse, ni siquiera yo podía ignorarla.

De golpe, en medio de la tranquilidad de la tarde, él me dijo:

- Eh, ¿nos la follamos?

- No sé si estoy preparada.

Mientras le contestaba con esa estúpida frase, sentí que había caído en la trampa, había cometido un error de principiante: le había desafiado.

No me quedaba, ahora, otra alternativa que respirar profundamente, disimular el temblor de piernas y capear el temporal, lo más dignamente posible.

Ella volvió y se sentó a mi lado. En ese momento pensé que él le había dicho lo mismo que me había dicho a mí:

-Eh, ¿nos follamos a ésta?

Desde ese momento el orden de los acontecimientos aparece muy confuso.

Recuerdo su coño abierto, ante mí, como un inmenso mar embravecido por la fiereza del amor.

Mar abierto, ahora, también, para mí.

Me hundí en las profundidades de esa matriz inaugural, rastreando con mi lengua el olor de tu sexo amado y, ella, entre gemidos como gritos de libertad y susurros y caricias y....

- Sí. Sí. Sigue. Sí. Sigue.

Palabras con las que ella guiaba mis pasos hacia tu corazón.

Tú aparecías cada tanto, como distraído y preguntabas:

-¿Cómo están mis putitas indomables?

Entonces ella, se abalanzaba sobre tu polla soberana y la chupaba toda y se la tragaba toda y te agarraba de los huevos, mientras me decía con la mirada:

-Ven, también puede ser tu macho.

Debo confesar haberme paralizado de miedo. El miedo detiene mis manos, anega mi cabeza. Miedo a reconocer aquel goce brutal de a tres.

Abrí mis piernas a la voracidad de ese deseo y ella, aprovechó para meterme hasta el fondo tu polla amada y navegamos las dos sobre tu enorme polla marinera, en increíble danza dirigida por el movimiento de su deseo.

Perdí toda noción del tiempo y del espacio. El paraíso coincidía con los límites de aquella cama, donde de la historia del amor se escribía un capítulo más.

-Sé que las cosas importantes no dejan señal, me dijo él rápidamente, y al mirar a mi alrededor veo señales por todas partes.

Si realmente me pusiera a investigar, me daría cuenta que la gente que me rodea no hace muchas cosas importantes.

Nunca termino de saber si estoy rodeada de tontos o de inteligentes.

Me parece mentira que a mi edad, me pregunte eso de mí, pero me lo pregunto:

- ¿Soy un genio o, directamente, una tonta?

- Eres un genio, mi amor, eres un genio, dijo él sin dudar.

¿Usted qué opina?

Pornografía   o  Erotismo

CONSULTA GRUPO CERO
TRATAMIENTO DE PAREJAS

TALLER DE LITERATURA ERÓTICA

Miguel Martínez Fondón
Psicoanalista

Coordinador: Miguel Oscar Menassa

Pedir hora: 91 682 18 95
GETAFE (MADRID)

91 542 33 49  (MADRID)

 

ALGO DE POLÍTICA O RECOLECCIÓN DE BASURA

EL PAÍS, sábado 18 de junio de 2001

Halagamos el optimismo de Máximo ya que todos los Ministerios necesitan psicoanálisis, también el de Cultura.

EL PAÍS, sábado 16 de junio de 2001

Y si alguien se rompe, que pase el siguiente.

 

EL PAÍS, sábado 16 de junio de 2001

Pero España va bien.

 

EL PAÍS, sábado 16 de junio de 2001


E.E.U.U. publica un libro donde se enseña, a los ciudadanos mundiales,  a tolerar las dictaduras cuando provienen de la democracia norteamericana, y no queremos ni hablar del poema del sábado.

EL PAÍS, sábado 16 de junio de 2001

Despido rápido, sexo en solitario o con la esposa o el jefe; enfermedad segura, entierro barato. Pero España va bien.

 

EL PAÍS, sábado 16 de junio de 2001

De nadie.

 

EL PAÍS, sábado 16 de junio de 2001

Y el fiscal contestó: A los amigos la mano; a los enemigos la ley.

EL PAÍS, sábado 16 de junio de 200

Pero España va bien.

 

EL PAÍS, sábado 16 de junio de 2001

Y les prometió que si le dejan jugar libremente a la 
guerra de las galaxias, él terminará gritando: 
VIVA EUROPA.

subir


Indio Gris