INDIO GRIS FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2001 NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS
EN VARIOS IDIOMAS INDIO
GRIS ES PRODUCTO INDIO GRIS Nº 55 AÑO II EDITORIAL Hablar fue la experiencia más fascinante de mi vida. Pude sentir cómo te recorría un temblor al escucharme. Ahora apenas pasado el mediodía del jueves ya me preparo para nuestro encuentro. Me alisé los cabellos, me lavé los dientes, llegué a pensar que cuando luego te leyera mi poema en voz alta, lo llegarías a saber todo de mí. Sonreí mostrando mis dientes blancos a la cámara que nos reunía en un fotograma inmortal. Tu escuchabas extasiada. Yo dejé de mirarte y canté:
SOY EL CANTOR Soy el cantor le dije sonriente, Ya sé que no es decente amar la vida tanto Sin embargo, usted y yo podríamos Aunque en verdad nadie lo quiera, 4 de febrero de 1977, Madrid Te escribo para decirte que todo va mal. La ley, En ciertas
posiciones, amada, Vientos de la locura desvían las llamas contra tu propio corazón. Tu llanto, 11 de febrero de 1977, Madrid Siete días sin escribirte y fue a causa del dolor. Perdí todos los días,
todos los planetas.
Hueco final, 20 de febrero de 1977, Madrid Después de todo, me hace bien tu amor. Prometo no hacer
preguntas acerca de tu veracidad. Tus gritos al aire 23 de marzo de 1977, Madrid Un mes y días sin escribirte. Sólo la luna y sus
cuatro máscaras aladas, Un mes sin escribirte y sin escribirle a mis amigos. Un mes real Sólo la poesía y los ascos del gusto, fueron posible. Sólo la mentira de
tus ojos clavados en mis ojos,
Mujer de 35 años casada Ella hoy llegó nerviosa, extraviada, opaca. - Hoy quiero hablar de la pelea que tuve el sábado con él, por una tontería. Fue una pelea histórica. Él no me dejó expresar la tristeza y a mí, me agarró un ataque. Después yo estuve fría y distante, era otra persona. Él en un momento se puso a llorar, y yo para no ser menos, también. Después, otra vez, distantes. NO HAY, NO HAY, NO HAY... El intenta varias veces, pero a mí, no sé qué me pasa. Una barrera, algo muy fuerte me impide estar con él. Estoy como anestesiada, busco pretextos. Digo que su falta de sociabilidad, mata mi deseo. Tengo que hacer un esfuerzo, sabe doctor, para salvar mi matrimonio. Pero lo que pasa es que él nunca necesita nada y además yo no quiero ser la única. ¿Por qué no me separé de él cuando él salía con otra mujer? Porque ahí, precisamente, lo deseaba como una loca. Por eso no me separé. (Ella en realidad se queda con él, porque se siente una pequeña cosa y cuando él la desea sólo a ella, él queda transformado en una pequeña cosa y entonces ella no lo puede desear. Si siguen así, se terminarán disfrazando uno del otro. Ella teme y desea al mismo tiempo -eso la enloquece- encontrarse alguna vez con un hombre, un macho. Eso es lo que nunca le pasó. La idea de encontrarse con un hombre, aunque este hombre sea su propio marido, la fascina y la enloquece a la vez. Teme perder en una experiencia de ese tipo, todo su dinero, su verdadero amor.)
Ayer a la noche todo fue genial. Tenía deseos de hacer el amor con las dos. Y las dos estaban una vez más separadas. Ella (la otra) se fue a dormir a mi cama. La Otra (ella) quería depilarse las piernas en la cocina. Primero me aseguré que la que dormía, dormía. Y luego le dije a la que estaba depilándose en la cocina, que cuando terminara me llevara un café a la cama. Me acosté, teniendo la preocupación de desnudarme y no hacer ningún ruido. Lié un porro y esperé. Cuando ella vino con el café, le dije que se sentara a mi lado y comenzamos a fumar. La otra dormía. Mientras Ella con sus pequeños movimientos (casi imperceptibles de su cuerpo) quedó sentada con las piernas abiertas, tomándose las rodillas con las manos, encima de mi pie derecho. De esa manera cada vez que ella hacía el movimiento de alcanzarme el porro, el dedo gordo de mi pie derecho se introducía levemente en la espesa masa de su sexo. La otra hacía movimientos como de darse cuenta, pero dormía. Utilizando los dos pies, empujándola y atrayéndola hacia mí, con mis pies enganchados debajo de sus brazos conseguí moverla de posición. Ahora su boca reposaba sobre mis genitales, cálidamente. Sus largos cabellos acariciaban ahora con cada movimiento las nalgas descubiertas de la otra, que mientras tanto dormía. Ganada esta posición, flexioné mis piernas y dejé, francamente, frente a su boca ansiosa por chupar, mis nalgas entreabiertas. Y todo fue, breves sonidos de violines perdiéndose en la noche. Gozar fue diferente a otras veces. Esta vez el silencio, también era gozar. ¡Cualquier hombre haría lo que yo acababa de hacer! Hacerme chupar el culo por la otra mientras ella dormía. El café se había enfriado. Ella entre dormida me dice que ha soñado hacer el amor de manera brutal: - Estoy agotadísima, me dice, tuve muchos orgasmos. - Qué casualidad le contesté, a mí me pasó lo mismo y nos abrazamos, tiernamente, uno contra el otro y nos quedamos dormidos.
EL PAÍS, jueves 7 de junio de 2001 Y, ¿Quién absuelve al jurado, al pueblo norteamericano, a la justicia?
EL PAÍS, jueves 7 de junio de 2001 Salud privada a la circulación general.
EL PAÍS, jueves 7 de junio de 2001 ¡Vamos, macho, todavía!
EL PAÍS, jueves 7 de junio de 2001 Al no poder bombardearla,
EL PAÍS, jueves 7 de junio de 2001 Y, con las manos ocupadas, se masturban con los ordenadores, que por exceso de humedad se han deteriorado. EL PAÍS, sábado 9 de junio de 2001 Babelia defiende a los animales porque ya no tiene escritores para defender, y no queremos ni hablar del poema semanal. Madrid Año 2001, 12 de Junio Para Juan Jacobo Bajarlía: Querido Maestro:
Me he podido emocionar al darme cuenta que para hablar de mis dos últimos
libros hayas utilizado el decir de dos poetas altamente cualificados, al viejo
de Engels y además me resulta encantador haberme transformado en una vaca
exterminadora del mal y al mismo tiempo mientras la vaca extermina el mal sobre
la tierra yo me dedico a mí mismo, como si fuera la amada, mis mejores versos. Gracias por existir, Miguel Oscar Menassa P.D. Al leer nuevamente tu libro sobre el vanguardismo en España y América para enviarlo a imprenta me resultó una publicación necesaria para todos aquellos que navegamos en el castellano aunque en dos culturas diferentes. Renuevo mis saludo Miguel Oscar Menassa |