Revista semanal por Internet INDIO GRIS

AÑO 2009
Nº 420 - JUEVES 14 DE MAYO -

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FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2009

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DE UNA FUSIÓN

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EL INDIO DEL JARAMA

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DEL SIGLO XXI

Indio Gris


INDIO GRIS Nº 420
AÑO IX

 

EDITORIAL

Del libro AFORISMOS Y DECIRES [1958-2008]

1216_ Si dejo de perder energía y tiempo en que me reconozcan, me haré rico y entonces puedo pagar para que se me reconozca.

1217_ Todo me sobrepasa, fundamentalmente, mis libros escritos, no escritos; el resto sólo me pasa.

1218_ Las uvas están verdes y ya nadie puede subir al árbol por mí. soy un viejo, una fotografía de lo humano.

1219_ Soy un ejemplo posible, vivo. No padezco de nada y, cuando canto, es una carne ajena la que canta en mi voz.

1220_ Mis fracasos no son los fracasos del mundo. Ni los fracasos del mundo son mis fracasos.

1221_ Ella es loca siempre. Cuando me ama, porque es insoportable. Cuando me odia, porque es insoportable.

1222_ Yo, también, soy el siglo que se viene abajo, pero no se me nota.

1223_ Sólo le guiaban sus sentimientos religiosos que, por otro lado, no coincidían con ninguna religión.

1224_ La carne es débil, es decir, tan fuerte como el espíritu.

1225_ Cuidarme tiene que ver con poder pensar los motivos de la vida y de la muerte.

 

 

POESÍA, POESÍA, POESÍA, POESÍA

 

 

CUMPLIR 60 AÑOS. PRISIONERO

Al Grupo Cero

Prisionero soy de una larga condena

porque la palabra no otorga libertad.

Digo huella y huella se hace carne en mí,

arrugas con el tiempo, dolores del amor.

 

Huella, te digo y existen los caminos,

huella de mí y, al menos, en soledad

algún sendero, algo, habré conocido

algún paso habré dado al comenzar.

 

Huella del alba anuncia que el sueño terminó.

Que viene el universo, la mujer y el hombre,

que el mundo todo viene para hacer poesía

y la vida, ahí, viene la vida que se terminará.

 

Digo árbol y el verde forja toda mi realidad.

Verdea el corazón de las mujeres ancianas,

pone en el centro del corazón de mi amada,

la esmeralda perdida que brilla en el silencio.

 

Y cae, hasta llegar a su verdad de musgo,

verde que se detiene para que el mundo,

se piense florecido, húmedo, inquietante,

verde de amor muriendo sobre la hierba.

 

Digo decir y a borbotones de cataratas,

de mundo, se hacen plenas las palabras.

La mujer que nada en mí veía, al hablar,

vio de pronto sólo una luz en mi mirada.

 

Mirada de fiera, selva acorralada de luz.

Mujer, decir mujer, abrir ese destino:

ennoblecer el llanto, encumbrar el amor,

poner gacelas en el andar del caminante,

sonidos de agua y pájaros en su cantar.

 

Violín herido subiendo entre tus piernas.

 

Digo violín, amada, digo violín herido

y un aullido espectral hace del alma,

callada y quieta melodía desesperada,

abre tus ojos al agudo vacío del amor.

 

Digo ferrocarril y viajo sin detenerme nunca

haciendo siempre ruido desde el oriente al sur.

Y máquinas y obreros y fiestas de vendimias

y muertes que su destino nunca encontrarán.

 

Tren del Oeste digo y crujen las praderas,

una bala de plata atraviesa los ojos de la noche

un caballo blanco muere de sed en el desierto

y la mujer de los rizos dorados muere de amor.

 

Caballos, ¡imaginad! caballos atados a sí mismos,

atrapados por la velocidad de liberarse y volar,

caer como las piedras de la montaña al río,

llegar al fondo de las cosas sin dejar de caer.

 

Digo cerdo, lombriz, serpiente y pájaro

y el sexo se deslumbra de sí mismo,

abre las piernas, abre las piernas y habla,

dice del mar cosas como verde-azuladas.

 

Se arrastra, se arrastra antes de volar.

Y cuando se arrastra goza y cuando vuela

y cuando cae, nácar o plata es su sonrisa

y se arrastra por el dolor y goza de la vida.

 

Y vuela y se deshace de besos y de luces,

sexo del amor, le digo, de la vida viviendo.

Poema, libertad, guerra contra el hambre,

dulzura del decir quiero vivir en el deseo.

 

Y digo muerte y aunque no lo dijera,

poeta enmudecido, igual he de morir.

Por eso que la palabra nos condena

cuando hablamos, al goce y al deseo.

 

Sin libertad, prisionero de la palabra

con la alegría de haber sido hombre,

con el alma ya lanzada a los vientos,

sin dejar rastros, mi cuerpo morirá.

 

Hasta la próxima.

Indio Gris
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Miércoles, 13 de mayo de 2009 a las 19 h,
Colegio Mayor Nuestra Señora de África.
c/Ramiro de Maeztu, 8.
Metro: Metropolitano. Autobuses: 132, F y Circular.

 


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