ASÍ HABLÓ ZARATUSTRITA EN 1979

 

 

CARTA ABIERTA AL MOVIMIENTO CERO

El Movimiento Cero incluye:

Grupo Cero
Escuela de Psicoanálisis
Escuela de Poesía
Editorial
Juventud Grupo Cero
Revista Las 2001 noches
Revista Extensión Universitaria
Revista virtual Indio Gris
Grupo musical Indios Grises
Amantes taciturnos
Simpatizantes en general
etc

Querido:

No saber qué escribir termina alterando los nervios. Amar a los desconocidos, creer que todo terminó, volver, andar otra vez a la deriva. Debemos vivir, debemos vivir, ¿cómo debemos vivir?

Ella teje y no desteje sus puntos imposibles. Elabora sin descanso su enredo final. Si la dejamos hacer, es para verla morir, amante de los nudos, de las equivocaciones. Teje, dije, y no desteje, ella en verdad no sabe lo que hace. Existir, existe. Su dilema: vivir. Desesperar, desesperar, alterar los últimos sentidos será casi imposible.

Nuestro cuerpo dirá que no, cada tiempo de nuestro cuerpo volverá a ser el mismo tiempo, aquél. Escribir solamente, morir solamente, tibias promesas. Huir, dejar que el tiempo -viento feroz, incalculable- atraviese mi nada, mi gusto final.

Estoy, ahora, atravesado por una ilusión, poder de poderes. Vital sabia enmohecida, en el propio centro de mi ser. Opaca maravilla, miseria y soledad, un encuentro recíproco. Ella y él tienen los mismos derechos. Que mueran juntos.

Para mí, unas gotas de olvido. El resto está bien.

Mujeres y piedras y perlas preciosas, olas y hartazgos y pequeñas estrellas, marinas, en tu risa. Muchacha de abril, ojerosa y superflua, amante de mis cálidos fracasos. Tus ojos, un color poderoso dejando su tono por doquier. Un estilo sublime, un volverse loco por cumplir, al pie de la letra, un destino.

Claramente trastornado, no encuentro palabras de los nuevos sentidos. No comprendo mi vida. No comprendo. Todo está bien y todo está mal.

Cada uno tiene su propio plan, cada uno, sus asesinatos, planeados de antemano. La familia tiene, todavía, su vigencia. Un hombre sin futuro, un pobre hombre, loco de sentidos, restos, puros restos, desesperados fragmentos buscando ser antiguas combinaciones. Sé que el tiempo es un verdadero obstáculo para el pensamiento.

El Grupo Cero va irremediablemente, dicen, hacia el sol de narciso, hacia los espacios de los fragmentos unitarios. Una nueva ilusión de completud, un grupo, vuelve. Es lo que era, una disarmonía humana, unos cuantos hombres solitarios y vacíos de amor. Conquistar el universo, ser inmortales, como todos los hombres.

Una empecinada razón nos hace iguales. Sordos, envueltos en el vacío de nuestros propios sueños, nuestros propios deseos infantiles, en verdad, todo muy parecido a la mierda. Nuestra alma necesita ser dominada, perder sus silencios, en fin, humanizarse.

Una idea, los grupos. Un arma, la transferencia. Un error, nuestra razón para manejar el arma. Una debilidad en la idea. Una nueva manera de vivir es, para nosotros, espinoso, casi un imposible. Nuestra filosofía ama el dolor, somos cristianos.

Sin saber qué hacer, sin saber qué decir, navego en un mundo donde los sinsentidos son lo más real, lo más puro de mi sistema. Mi ciencia. Indiscutible, relativa, un pensamiento más.

Dominar la mente del hombre, dominar la mente del hombre, dominar, en general, el sentido de la ética. Revisemos nuestras ideas acerca del poder, entre ellas, incrustada en bellos brillantes, reposa la muerte. Un gran silencio entre nosotros, el poder no habla, programa, mata en silencio, casi sin pasión, sin alaridos. El poder es una visión particular del mundo, intentémoslo, tengamos otra.

La partición del sujeto, ¡oh! la bendita partición del sujeto, el modelo que se desprende: un hombre partido, una razón destructora, un sentido, siempre dividido en dos.

Decir, siempre digo por decir, la mayoría de las veces, sin saber. Un modelo que acepta el doble, cree en dios; un modelo que tiene como fin unir sus partes, es un sistema desvariado, un sistema donde todo el amor, siempre, es entre ausencias.

Y cuando puedo decir que soy el único capaz de gobernar, estamos perdidos, lo fundado será una nueva religión y, para colmo, monoteísta. Una tontería para el hombre, una conversación interrumpida, una filosofía hecha sentido, un arte de vivir malogrado, una ideología en desuso, letra muerta.

Ciencia y verdad, y consecuentemente las ideas acerca del poder, hablan en soledad. En toda verdad siempre hay un dios que sobrevive, en toda verdad siempre hay un poderoso ganando terreno, siempre un desatinado matando por matar. Un hombre todavía enfrentado con la naturaleza, ciego a lo humano, un pequeño animal, abrumado de tener tantas armas contra todo. Sin tiempo para el amor. Casi materia inanimada, menos que una ilusión, aire, agua.

Hasta el jueves. 

Indio Gris
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