INDIO GRIS Nº 30 Revista unipersonal de recolección de basura

REVISTA UNIPERSONAL DE RECOLECCIÓN DE BASURA
Nº 30. AÑO 2000 JUEVES 21 DE DICIEMBRE
FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2000

NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS EN VARIOS IDIOMAS
CASTELLANO, FRANCÉS, INGLÉS, ALEMÁN
ÁRABE, PORTUGUÉS, ITALIANO Y CATALÁN

INDIO GRIS, ES PRODUCTO
DE UNA FUSIÓN
EL BRILLO DE LO GRIS
Y
EL INDIO DEL JARAMA
LA FUSIÓN CON MÁS FUTURO DEL SIGLO
XXI

Una carta para vos, un hálito de invierno en este infierno. Madrid parece un horno crematorio, 40 grados a la sombra hacen 100, 120 grados al sol o bajo el sol.

En general la vida es una ilusión. Conseguir que todo vaya bien es difícil. A veces toda mi vida se pierde entre pequeños papeles, pequeños trámites burocráticos.

Cumplir años, también, tiene una existencia relativa, también depende de los otros.

Aquí en Madrid, septiembre es un mes parecido a nuestro septiembre. En septiembre en Madrid, siempre hay un sol, siempre hay una brisa. En septiembre suelo no saber dónde vivo. En septiembre no sé quién, definitivamente, cumple años.

Brindo con vos, estrecho una vez más nuestros corazones, porque a los 40 años uno puede hacer con sus corazones lo que quiera.

Europa es, al fin y al cabo, un hermoso lugar para vivir. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! que es como decir que la vida, todavía, nos sonríe.

Escribir me cuesta cada día que pasa, más y más. 500 páginas encerradas en una carpeta deben ser, sin duda, un error. Deben ser, sin duda, un estúpido plan. Un gran talento encerrado en la pobreza. Un águila congelada hundida en la miseria.
Cielos y sarcasmos y pequeños huracanes, encerrados en un recuerdo.
Cuando me siento humano, carezco de todo, soy todo ansia, anhelo. Feliz Cumpleaños.

Hoy me he levantado en perfecto estado de salud. Podríamos decir que la vida me sonríe. La publicación de CANTO A NOSOTROS MISMOS TAMBIÉN SOMOS AMÉRICA, en imprenta, me ha hecho bien. Es un libro escrito en el mes de septiembre del 77, los días 1 y 2. Ya no lo aguantaba más en mi casa. Decido en esta alegría, sea como sea, ir publicando todos mis escritos.

Aquí, en Madrid, por lo menos para mí y la gente que me rodea, está por comenzar el famoso tiempo de vivir. Un tiempo en que las familias ( se trate de cualquier manera de familia) pueden recibir visitas y las visitas pueden ser atendidas como corresponde.

España, está claro, es un país que va decididamente hacia su democratización y esto no quiere decir nada y quiere decir mucho, porque si bien ciertos valores entrarán en la etapa de europeización (que quiere decir en todos los casos decadencia) por otro lado nuestra poesía aparece en este proceso, como la única poesía que se esté escribiendo en España ( así dicen los españoles y algunos árabes amigos) que pueda oponerse con éxito, tanto a los resquemores del pasado como a la nueva indiferencia creada por una, aparente, falta de valores morales.

Si nos animamos todos, yo podría publicar antes de fin de año, además de Canto... dos libros más. Un libro de poesía, casi puro de unas cien páginas, "EL AMOR EXISTE Y LA LIBERTAD" y otro libro de filosofía, poesía y otras yerbas de unas 200 páginas, "GRUPO CERO, PSICOANÁLISIS Y POESÍA, ESE IMPOSIBLE" lo que harían tres libros en menos de un año. Aquí, en Europa, una barbaridad que traerá, sin dudas, sus consecuencias.

Algunas entrevistas en los diarios y las radios me van mostrando cómo los españoles y algunos argentinos jóvenes, se van dando cuenta que no somos ni una ni dos ni mil personas, sino más bien un movimiento. Y un movimiento aunque nadie se dé cuenta, tiene sus ideas, sus formas de vivir, su política económica.

Intentar una correspondencia más adecuada a la situación de estar viviendo tan lejos unos de otros, nos hará bien a todos.

Yo por mi parte dejando de lado algunos aspectos de la realidad, me iré ocupando cada día más en el asunto de la correspondencia que es, por ahora, el único medio con el cual contamos para colaborar con la famosa ínter subjetividad.

Un poco de realidad no le hace mal a nadie. Después de dos años en este país extranjero comienzo a sentir que será posible vivir. Poco a poco la gente va reconociendo mi efectividad en la realidad. Todos los niños y todos los adolescentes van a colegios o institutos del Estado.

Ilusiones me queda una sola, hacer cine. Calculo que en 25 años más o menos tendré terminado mi primer largometraje.

Escucho tangos y recuerdo mi ciudad, pero sin saber muy bien qué quiere decir semejante cosa.
            Aferrado a las ambiguas leyes del pasado,
                                                                           recuerdo.
            Un patio, unas glicinas. Un empedrado chueco. Pequeñas estrellitas de cartón entre los barriletes.
            Lo recuerdo todo, nena.
            El cielo y la troya.
            La rabiosa rayuela y tus pasos de cisne y tu franca, deliberada caída en el infierno.
            ¿no te gustaría conocer Europa?

Abro de par en par las ventanas, para dejar correr tranquilamente la mañana por mi casa.
            No espero respuestas del viento ni del alocado perfume que trae el viento de los océanos.
            Escribo porque escribir es un arte.
            Una manera de pasar la vida, como cualquier otra. Y si no espero del viento los ronquidos, ni de las montañas más altas la famosa señal. Si no espero que para mí haya palabras de amor. Si el encuentro siempre es feroz, múltiple, soy un grupo.
            Una manada de perfumes contra los perfumes del pasado.
            Una transpiración constante, desmedida. Una bilis permanente.
            Un tango y su vaivén, ¿te imaginas?
            El vértigo de un paso para atrás y su recuerdo.

Escribir, escribo lentamente, sin sobresaltos. Como si sólo estuviera rodeado de inmensidades.
            Me gustaría tener una larga charla contigo en el comedor de Carbonero y Sol.
            Escucho flamenco, porque el flamenco tiene algo de tango. Algo de ilusión a medio realizar. Un descubrimiento y su decapitación.
            Intentar una segunda página, es intentar arrebatarle a la mañana todos sus sentidos.
            Desde hace una semana he vuelto a pintar. Si vieras mis últimos cuadros notarías algún cambio en mí.
            Soy capaz de pintar rostros humanos. Quiero decirte, que soy capaz de pintar miradas, sonrisas, gestos adustos o bien, distraimiento general. Mis pájaros del año pasado se han transformado en ojos y rostros. Y en una semana he progresado años. Te mandaré fotografías.

Carbonero y Sol es una experiencia única. Owen y Fourier, tendrían envidia de nosotros.
             Lo utópico siempre es utópico para un tipo de razón.
             Una medida de lo cierto da una medida de lo fantástico.
             Un hecho razonable y esto lo sabían los antiguos, fuera de lo que se llama contexto, pierde su razón.
             Los experimentos pueden realizarse según leyes prefijadas o bien se puede experimentar precisamente sobre la misma ley.
             Una especie de experiencia al rojo vivo, pero en verde.
             Tomo mi café, lío con mis propias manos mi propio tabaco, cosecha 1978, y escucho tangos.

Morir, vivir, amar la eternidad y, también, el sol y los días de lluvia y tu pelo mojado en un atardecer a los 17 años y el inolvidable brillo de tus ojos.

Mi política, la política del Grupo Cero tiene en cuenta al hombre y sus posibilidades de creación. Ambiciono una comunidad donde el hombre, la mujer, puedan vivir con el goce y, porqué no, también con el dolor pero 200 años. Eso es todo lo que ambiciono, como ves, una tontería.

He leído tu carta como se leen los carteles murales de los partidos que uno ama.

Con ternura, he leído tu carta con ternura, con soltura, con el espíritu pleno de la vida.

Con la ansiedad de saber que, me dijeras lo que me dijeras, esta vez, me haría bien.

Oh, la locura y sus razones, un sinfín de vueltas alrededor de lo mismo, sin que nada parezca mentira, todo verdadero.

Tu escritura me impacta y me pregunto porqué, precisamente tu escritura, no aparece en ninguna publicación Grupo Cero de Madrid ni de Buenos Aires.

Sauces desaliñados bordean mis contornos, soy un páramo y su circuito de referencia, una especie de verano permanente y sus frutos. Abrojos nocturnos para mi piel de niño enamorado.

Gracias por concebir, entre nosotros, un encuentro a orillas de la selva, rodeado de indígenas sobresaltados por la precisión de nuestro diálogo.

Envuelto en piedras preciosas desconocidas, doy un salto más: Toda vejez es un fracaso de la inteligencia.

Digo, cuando la inteligencia no pueda más, entonces habrá que poner el cuerpo y comenzaremos a envejecer.

Hablar es un modelo (a veces nos critican eso) y, también, dar vueltas desesperado por los espacios estelares, es un modelo. Y beberse la niebla y quedar perfectamente embalsamado en un recuerdo, también, es un modelo.

Junto con esta pequeña carta, donde lo que te quiero decir, aunque no sea del todo evidente, es la gran alegría que me produjo tu carta, te envío el último libro que he publicado: GRUPO CERO, ESE IMPOSIBLE Y PSICOANÁLISIS DEL LÍDER, una creación, para mí, inolvidable.

Un libro de Miguel Oscar Menassa.
Para llevarse mejor con su pareja en las fiestas
y algún que otro día de trabajo

"Esta novela es un monumento al deseo, no a su satisfacción, y el deseo no cabe en moldes ni normas".

Leopoldo de Luis

"Menassa hace del erotismo una verdadera enciclopedia de las relaciones sexuales".

Juan-Jacobo Bajarlía

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