INDIO GRIS

REVISTA UNIPERSONAL DE RECOLECCIÓN DE BASURA
Nº 26. AÑO 2000 JUEVES 23 DE NOVIEMBRE
FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2000

NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS EN VARIOS IDIOMAS
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INDIO GRIS, ES PRODUCTO
DE UNA FUSIÓN
EL BRILLO DE LO GRIS
Y
EL INDIO DEL JARAMA
LA FUSIÓN CON MÁS FUTURO DEL SIGLO
XXI

Indio Gris


 INDIO GRIS Nº26

1

Hoy es 8 de noviembre del año 2000, hace 24 horas que llegué a Buenos Aires y me encontré con un verdadero tesoro de basura: Cuatro enormes carpetas llenas de cartas dirigidas desde Madrid a mi hermana Norma a partir del 23 de agosto de 1976, un día después del comienzo de mi exilio voluntario. Comienzo con un gran entusiasmo la recolección.

2

23 de Agosto de 1976, Madrid: 

Querida: 

No me podía dormir y no me podía dormir y no me podía dormir. Conseguí el número de un amigo del sueco en Barcelona y lo llamé a las doce de la noche. Me saludó como si me conociera desde siempre. Le dije que iría a Barcelona con Olga y los chicos él día viernes y el me dijo que me conseguiría vivienda por unos días y que lo encontraba en su casa de casualidad, que él estaba veraneando fuera de Barcelona pero que me va a esperar porque le da mucho gusto conocerme.

    Norma, me estaba muriendo, menos mal que se me ocurrió llamar a esta gente. Nunca le perdonaré al movimiento estos cinco días que he pasado solo. Nunca lo perdonaré. 

Por favor envíame las revistas Grupo Cero, números 0 y 1 y por favor mis libros YO PECADOR Y PSICOLOGÍA ANIMAL Y ARTE.

    3

13 de Septiembre de 1976, Madrid: 

No sé qué es todo esto, sé que aún mantengo mi equilibrio. Hoy llegaron a España Jorge y Pepe. Sé que, ahora, somos más pero sigo sin saber para qué.

No estoy enojado, no estoy triste. Estoy atento, dividido, esperando el momento adecuado. Mi rostro está muy bello hoy y días anteriores.

Salgo a la calle lo estrictamente necesario, escribo casi todo el día pero día a día voy recibiendo nuevas llamadas al hotel, día a día voy tejiendo mi pequeña, incalculable red. Como de costumbre nadie entiende nada de lo que hago pero yo hago bien. 

Estoy viviendo como si ganara mucho dinero y no sé porqué pienso que eso será bueno en el momento de la reconstrucción. Viviendo dignamente el dinero me alcanza, sin trabajar nada, cinco meses, viviendo mal, tal vez, un año. Elijo cinco meses viviendo bien y si esa no era la cifra algún Dios proveerá.
Me cuesta mucho llegar a la gente. Todo va muy lento aquí, el clima cultural de Madrid es provincial.

4

14 de Septiembre de 1976, Madrid: 

Un día entero pasó desde ayer. Todo gira emputecidamente en esta loca ciudad. 
Ayer era un mendigo hoy soy un rey, siempre de la nada, ¿se entiende?
Mi nombre suena mal en España.

5

15 de Septiembre de 1976, todavía Madrid: 

Entre el 13 y el 15 hay una carta escrita a mano que te envío junto con ésta.
Todo es lucidez cuando el que teme es el otro. Y aquí me temen. Decidí, entonces, alquilar un departamento, 3 dormitorios, un salón pequeño y una especie de balcón terraza, igual que en Viamonte en Buenos Aires, tercer dormitorio en lugar de pieza de servicio. Tiene dos bibliotecas, una especie de escritorio y teléfono. Nos hablaremos por teléfono ¡qué bueno! Esta será mi dirección por seis meses en Madrid, así dice el contrato hecho hoy mismo. Todavía no tengo las llaves, todavía puede ser una estafa porque yo ya pagué.
Seis meses solamente y, sin embargo, sé que pasarán siglos. Da nuestra dirección a cuanta persona encuentres en tu camino, aunque no pueda contestar las cartas necesito que me escriban, es lo único que necesito.

Desde la ventana del dormitorio que todavía no tenemos pero que mañana, posiblemente, tendremos, se ve todo Madrid, es como si el resto de la gente viviera en la llanura y uno en la colina.
Por debajo de mi ventana no pasa el Sena pero sí el Manzanares y el Manzanares, de verdad, no se parece al Sena pero sí se parece a algunos de los ramales del Paraná. Y yo siempre quise tener una casita a orillas del Paraná. Y ya sé que una casita en las orillas no es un departamento en la planta 16 pero algo es algo.

    Cien personas danzan una danza infernal, perfecta hasta el sacrificio. Danzan dentro de la cabeza del que deja que dancen. Distraido sin saber qué hacer paseo por los continentes este feroz festín, este gran circo. Soy un poseso tengo una voz interior que me dice todo el tiempo: escribe todo y pienso que mis mejores 20 años, es decir mis próximos 20 años los dedicaré a la escritura. Soy el océano sin timón, sobre mí anda a la deriva todo el mundo.
Deseo que esta primavera para tu cumpleaños se brinde por el porvenir.

6

14 de Septiembre de 1976, Madrid: 

Nada es posible en un mundo donde todo es posible. La libertad terminará matando al ser humano. Haber conquistado, junto con el exilio, el ocio es como haber conquistado el espacio. Un ocio absolutamente inútil como el espacio. Algún día conquistaré algo del tiempo pero me imagino que eso será con algo de trabajo.

Cada día estoy un poco más loco mas nadie se dará cuenta, nadie. Siguiendo los consejos de mis viejos amigos en un país cristiano nadie puede dudar de un turco que reza. En medio del exilio siento que cambiar de religión es más sencillo que cambiar de vida.
Las cuatro paredes de la habitación del hotel caen sobre mí y, sin embargo, me siento un rey. Soy un rey de mi alma, vacía, serena, capaz de soportar, cualquier sortilegio. Embrujos del olvido soy el que se pone triste cuando el verano parte.
Soy un niño muerto de frío. Soy un pequeño pez a punto de ser devorado por las aguas. Si supieran lo chiquitito que soy, me aplastarían como a una cucaracha pequeña pero, también, es cierto que amar las flores me hace bien, cada vez que paso delante de las flores hago una reverencia.

Madrid cantará, no lo dudes, bajo mis pies de bailarín alocado. Palabras como piedras, duras piedras, arrojadas sin piedad contra los centros vitales del enemigo. ¡Qué vuelta de rosca le daré al mundo, querida, que vuelta de rosca!.
Mi nombre se teme aquí donde nuestros antepasados lo fueron todo. Y si mi nombre se teme, mi nombre se desea y eso es bueno para todos.

Querida, jugar dos veces a la misma cosa hace de uno un profesional. Soy un profesional del alma y esto, por fin, es una verdad.
Como verás estoy bastante loco, lo suficiente como para poder soportar esta distancia de los que tanto amo.
¿A qué idiota se le habrá ocurrido esto de mi viaje? Y nadie me responde, frente a mí, yo mismo respondiendo apenas...

7

23 de Octubre de 1976, Madrid: 

Querida: 

Hago todo lo mejor que puedo pero, también, me doy cuenta que lo mejor que puedo, todavía, no alcanza y voy soñando por las calles una vida apacible.
Sé que todo irá bien pero, a veces, la espera me resulta insoportable

8

26 de Octubre de 1976, Madrid:

  Querida: 

Me voy a morir de pena. Necesito algunos libros conmigo.
La realidad no ha cambiado nada pero yo, ya me siento un poco más tranquilo, algo recuperado.

9

10 de Noviembre de 1976, Madrid: 

Querida: 

NECESITO, MÁS QUE EL PAN, MIS LIBROS. Enviadme algún ejemplar por vía aérea. Ya no sé como pedir mis libros.

10

16 de Noviembre, año 2000, Buenos Aires: 

Hoy en un par de horas volveré a la pintura, se puede decir que desde hace un año y medio sólo dibujo pequeñas caras que cierto movimiento hace parecer que tuvieran cuerpo. Pero en todo ese tiempo, mucho tiempo no pinté ningún cuadro. Ya están las telas (por decir lienzos) en viaje, espero tener tiempo para terminar este número antes del próximo jueves.

   Volver a la pintura me hace como una ilusión. Cada vez que vuelvo es como si fuera la primera vez. Hasta luego me voy a pintar, si aparece alguna de mis enamoradas fuertes le diré que se ha puesto de moda la lectura que por eso pinto. Ella pensará que soy raro y no me molestará.

11

21 de Noviembre, año 2000, Buenos Aires: 

He manchado seis telas y ya me estoy despidiendo de Buenos Aires, una vez más, tiene que llegar el día que ya no tenga que despedirme ni llegar a ningún lugar porque mi país será el mundo.

12

2 de Junio de 1997,Madrid: 

Ejemplo de carta

QUERIDA, QUERIDA:

En vano hago intentos para normalizarme y cada vez me cuesta menos recuperar el desequilibrio.

Vuelto de Buenos Aires, ya estuve en Málaga y ahora, otra vez en Madrid, no conozco la dirección de los vientos cardinales. Vivo como si controlara el universo, mi cuerpo, las estrellas, negocios suculentos, pero en verdad, la vida me lo da y me lo quita todo, también es cierto que tengo el trabajo suficiente como para producir el dinero suficiente, para poder gastar con suficiencia y aparentar, frente a mí mismo, que no me es tan necesario trabajar.

Pero heme aquí, vástago perfumado de un siglo a punto de morir, me detengo en la cumbre de lo que ya no sé y me catapulto hacia un futuro incierto pero a la vez generoso, y me detengo y pienso desde esa desviación (un futuro incierto) nuestra vida.

Hago como que vuelo, quiero decir, todo el mundo me ve volando, pero es una ilusión, yo sigo sentado en la silla, dándole a la máquina de escribir su merecido.

A veces me veo tejiendo las historias y me siento un verdadero historiador, capaz de inventar cualquier sentimiento o terremoto o revolución o guerra o infortunio o belleza o bien extrañas dimensiones desconocidas, todo para que las cosas ocurran tal cual ocurren, otras veces me doy cuenta que soy un pequeño títere en las manos de un viento cruel.

Cuando lo pienso bien, Buenos Aires tiene otro destino que el del dinero, por lo menos para mí, yo de Buenos Aires no quiero dinero, yo de Buenos Aires lo quiero todo. Una ciudad entera entre mis brazos. Qué bravura, qué sencillez, qué nostalgia.

Hoy día, pensando nuestra vejez me siento con menos fuerza creativa pero con una gran fuerza organizativa, me he propuesto que todos nosotros vivamos una vejez digna y eso, significa dinero, mucho dinero. Esa es la única dignidad posible para la vejez. Poder comprar los cuidados, los amores, las amistades, las tardes de sol, oponer siempre la primavera a las estaciones límites, poder mostrar siempre algún billete que haga que nos digan: sí señor, señor por aquí, qué necesita el señor, señor chúpeme los huevos, señor hágame una caricia.

Después también crecerá mi poder y me rodearé de estúpidos que tratarán de impedir por todos los medios que nos encontremos. Amor mío, amor mío, siempre amé el poder sólo para encontrarme contigo y ahora mi poder nos separa, vuelve la cara hacia la noche, que allí, sumergidos en el decir más lento y subterráneo, nadie podrá descubrir nuestro amor.

Y la poesía me sonríe no de lejos pero sí a una distancia suficiente como para no poderla del todo y ella, la poesía sonríe y huye en esa sonrisa que ya, tampoco me pertenece y nos volveremos a encontrar si ella quiere y algún día vendrá, inesperadamente y yo tendré que tener todo preparado para cuando, ella, la loca, desee volver.

Y así estoy todo el día esperando que vuelva y cuando vuelve la agarro del pescuezo y le golpeo la cabeza contra el diccionario y me quedo con la sensación de haberle hecho un bien a la humanidad.

Desde el teléfono, mientras te escribo, controlo: clases de primer año en la Escuela, Congreso Internacional de Clínica Psicoanalítica, 
Feria del Libro de Madrid, dos supervisiones de cositas y la imprenta donde Carmen apurando al maquinista para que hoy mismo entregue LAS 2001 NOCHES de Junio para una segunda corrección, porque deseo que pueda estar para este fin de semana en la Feria del Libro.

A veces siento como que alguien me corre y yo corro para que no me alcance como si fuera a mí a quien corriera, otras veces me siento más tranquilo que la tila y no recuerdo nada y no tengo nada que decir del futuro y gozo con eso de no saber de quién defenderme y comprendo que la vida es varias vidas y saltándome algunos stops me dispongo a poner en práctica el aprendizaje.

Y algunos me dirán que yo nunca templé de buena forma una guitarra y yo les diré que eso es cierto, y algunos dirán de mí que fui la música del siglo XX y yo les diré que eso es cierto.

Y otros dirán que nunca pude amar, totalmente, a una mujer y yo les diré que eso suena muy verdadero y otras miles dirán, que ese no todo que les daba las enloquecía y yo diré que eso suena muy verdadero.

Varios dirán que lo di todo por la poesía y yo no diré nada y muchos más, aun, dirán: eso que le pasa ahora es porque se quiso comer la poesía, ahora la poesía lo persigue buscando la parte que le falta.

Pobre de mí, dirán algunos, sin saber qué decir cuando me vean volando entre las piernas cruzadas del mundo, sin apenas palabras.

Pobre de mí, dirá mi madre muerta envuelta entre las nubes partidas por el sol, pobre de mí, amante ligero del abismo, allá voy sin pensamientos aparentes a saberme autor de mi propia novela, desgarrador silencio del poema o bruma desatada o soledad aguerrida y cuentos donde la doncella se desvanece antes de la alegría o esas tardes espléndidas donde parecía que el sol lo quemaría todo y nadie escapaba al solemne momento del amor. Escarchas enrojecidas por el deseo, saltaban en pedazos, pequeñas algarabías de una carne de fuego, al aire, parecían estrellas desoladas dejándose tocar por el niño imprudente o los enamorados ciegos.

No vi, exactamente, plegarse el universo sobre mí, pero fue algo que pasó en tu boca, un movimiento como de delirios en carrera, miles de gacelas, millones de voces clamando libertad para volar, algo de locura para los pobres sentimientos cotidianos.

"Esta novela es un monumento al deseo, no a su satisfacción, y el deseo no cabe en moldes ni normas".

                                       Leopoldo de Luis

"Menassa hace del erotismo una verdadera enciclopedia de las relaciones sexuales".

Juan-Jacobo Bajarlía


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