Revista semanal por
Internet Indio Gris
Nº 252. AÑO 2005 JUEVES 9 DE JUNIO
FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE:
MENASSA 2005
NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS
EN VARIOS IDIOMAS
CASTELLANO, FRANCÉS, INGLÉS,
PORTUGUÉS, ITALIANO

INDIO
GRIS ES PRODUCTO
DE UNA FUSIÓN
EL BRILLO DE LO GRIS
Y
EL INDIO DEL JARAMA
LA FUSIÓN CON MÁS FUTURO DEL SIGLO
XXI
Indio
Gris
INDIO GRIS Nº 252
AÑO VI
EDITORIAL
LA POESÍA
Emerger de las sombras,
de las sombras del mar.
Canguro acuático.
Horas de una vida
desesperada y viva.
Pequeñas palabras
irán haciendo el mundo.
Tercos galopes
irán cubriendo las distancias.
Entre bellezas marinas
rasgo tu piel,
escenifico mi vida
en los contornos de tu ritmo,
te detecto imprecisa,
entre las leves hojas de papel.
Al viento.
Al tiempo.
A la poesía.
Tenaz entre tus muertos,
loca y viva,
iridiscente ojo molecular,
llama de amor,
la poesía,
tenaz,
álgebra purificadora,
ardiente antiséptico
contra los pequeños animalitos del bosque.
Nervio nocturno y luz,
músculos y masacre,
carnes,
vendimias de la carne,
la poesía,
tenaz,
en el futuro,
contra lo que pueda oler a podrido.
Al viento.
Al tiempo.
A la poesía.
"INDIOS
GRISES"
POESÍA,
CARTAS DE AMOR,
PSICOANÁLISIS,
¿EROTISMO O PORNOGRAFÍA?
ALGO DE POLÍTICA O RECOLECCIÓN DE BASURA
Y CARTA DEL DIRECTOR |
LA MUJER Y
YO
30
Cuando ella me dice casi
llorando
que nuestro pequeño amor es,
tal vez, una cosa mala,
en realidad quiere decir:
Mi amor no es tan pequeño,
es lo suficientemente grande
para ser descubierto por un niño
y darse cuenta que es malo,
al menos, para mí.
Tengo que aceptar, le digo,
que soy un creador,
ejerzo el poder de la incertidumbre.
A veces, sin embargo, me detengo,
hay frases que no puedo escribir,
es como si quisiera estar muerto.
Luego pienso lo que dirán
de mi sexualidad después de muerto
y se me van las ganas de morir.
Y Ella quiere chupar y partir
y yo quiero que ella chupe
y se mire chupando.
Hacerme gozar, ya que está ahí
todo lo que yo quiera o necesite,
pero al mínimo goce de su cuerpo,
al mínimo goce de su alma,
concluye el movimiento, rompe la cítara
y vuelve con toda tranquilidad a su tumba.
Al otro día resucita para pedir perdón.
No era necesario que yo guiara sus manos,
ella solita, guiada por el deseo
de ahogarse con mi semen,
lo hacía casi todo.
Yo gozaba
pero la perfección en los movimientos
y la velocidad exagerada en producirlos
me hacían dudar del resultado.
Amo y olvido, le dije con orgullo,
cuando vuelve el amor siempre eres otra,
con tanta novedad nunca me aburro.
¿Cómo llamar malo, le pregunto cariñoso,
algo que nos da vida y, en mi caso, rejuvenece?
Tal vez porque al gozar algo se muere,
algo se descubre de una muerte lejana
que viene del futuro y que ya ocurrió
y es por ese contrasentido, amada,
que algo goza cuando nos encontramos
y algo goza al partir.
Bueno, está bien, dijo ella,
mucho no entendí pero parece
que tienes ganas de besarme,
puedes hacerlo, dijo sencilla,
pero después no digas que soy una histérica
porque primero te beso y luego me voy.
No tengo ganas de besarte y además
no tolero, como creo un hombre debería,
que las mujeres hagan todo por mí,
sin sentir mucho, sin desear nada, sin vivir.
No tolero y, tampoco, lo creo.
A veces me encuentro pensando
que es tan fuerte el deseo de una mujer
y tal la sumisión del hombre a ese deseo
que ella no tiene que hacer nada, ni se le nota,
pero ella desea y él pone ahí, sobre la mesa,
su deseo, sencillamente, como un esclavo:
yo gozo pero ella tiene todo el poder.
Y cuando ella goza y yo soy el poderoso,
le ordeno gozar y, ahí, es cuando me ama.
"La
mujer y yo 30
"
LA MUJER Y YO
38
Ayer, mientras dormía, escribí
el poema número treinta y siete.
¿Qué, te levantaste y yo no escuché nada?
No, no, le dije, lo escribí, sin escribirlo.
¿Y dónde está ese poema mágico?
Al no poder escribir, me di cuenta
que en el sueño el poema ya estaba escrito.
La noche se apropió de los versos
y la muerte, en el sueño,
hizo desaparecer la noche.
Tánto viaje de aquí para allí, el verso
se debe haber perdido para siempre
o quedará grabado en algún astro
o se quemará chocando contra el sol.
Así, cualquiera sueña y dice
que escribió un poema,
total, perdido o incendiado,
nadie podrá nunca saber la verdad.
A la mañana siguiente
le pregunté, sarcástico,
¿qué tal, escribiste soñando
un poema espléndido?
Qué va, eso serán los sueños
de un poeta famoso, como tú.
Yo soñé que me arrastraba
por el empedrado y los vecinos, creo,
me llamaban puta.
Después, tal vez, avergonzada,
me soñaba sentada tratando de escribir
y sobre la hoja en blanco
aparecían las cuentas de la compra,
bueno, aunque no, exactamente:
Para chorizo, el de su marido
para huevos, los de su vecino,
a la gordita, refiriéndose a mí,
no le cobres las zanahorias
que no las usa para comer.
Corazones a bajo precio:
con amor, sin amor, crueles,
corazones sin ningún latido.
Zumo de corazón caliente o frío
y envolturas de nácar
para cada cabello que tú
hayas besado, al menos, una vez.
Y después, bien lavados, todos en fila,
penes de todos los tamaños.
Yo, en el sueño, era muy respetuosa
no miraba demasiado y no tocaba nada
pero hubo un pene que me gustó
y no más pensarlo, lo tuve entre las piernas.
Después, el sueño se hizo muy confuso,
aparecías tú y ponías caras,
cara de haberlo hecho mejor,
cara de estar adentro de mi poema o sueño,
cara de ser el único capaz de amar.
Tú en verdad, no decías nada y, además,
no tenías ni siquiera rostro
pero estabas ahí, con tu cara de Dios,
con tus brazos indicando dos direcciones,
imponiendo por un lado mantener el silencio,
dejar las cosas como están, seguir esclava.
Y con el otro brazo imponías, no sé,
como una oscuridad, todo borroso,
todo por hacer, todo por inventar
y fue ahí donde volví a despertar
y, una vez más, volví a creer
que era para siempre.
"La
mujer y yo 38
"
Indio Gris
XV
CONGRESO INTERNACIONAL GRUPO CERO
"LA MUJER Y YO"
Psicoanálisis de las relaciones de pareja
MEDICINA,
PSICOANÁLISIS, POESÍA, PINTURA,
CERÁMICA, MÚSICA, CANCIONES, CINE

DEL 20
AL 23 DE JULIO DE 2005
En el Salón
Imperial del CROWNE PLAZA
(Plaza de España s/n. Madrid)
INFORMACIÓN E
INSCRIPCIÓN:
91 758 19 40 |
Cuando
estábamos con
gente, ella
Usted es feliz pero no puede
sonreír.
Clínica Odontológica
GRUPO CERO
¡CONSÚLTENOS!
TEL. 91 548 01 65 |
CONSULTA
GRUPO CERO |
CONSULTA
GRUPO CERO |
Amelia Díez Cuesta
Psicoanalista |
Carlos
Fernández del Ganso
Psicoanalista |
Pedir
hora:
91 402 61 93
Móvil: 607 76 21 04
MADRID
AMELIAA@terra.es |
Pedir
hora:
91 883 02 13
ALCALÁ DE HENARES (MADRID)
carlos@carlosfernandezdelganso.com
www.carlosfernandezdelganso.com
|
CONSULTA
GRUPO CERO |
Mónica
Gorenberg
Psicoanalista |
Pedir
hora:
976 25 25 17 - 659 09 10 60
ZARAGOZA - MADRID |
AULA
CERO DE FRANCÉS |
Practicar el francés
en Madrid
CURSOS INTENSIVOS
Tel. 91 542 42 85. De 8 a 22 horas
TODO EL AÑO
www.aulacero.com
aulacero@retemail.com
|
CONSULTA GRUPO CERO
TRATAMIENTO DE PAREJAS |
TALLER
DE ENSAYO |
Miguel Martínez
Fondón
Psicoanalista |
Coordinador:
Juan Carlos De Brasi
|
Pedir
hora: 91 682 18 95
GETAFE (MADRID) |
91 445 12
32 (MADRID) |
subir
Indio
Gris
|