13 de Agosto de 2004 Buenos Aires
RECITAL POÉTICO MUSICAL
"MIGUEL OSCAR MENASSA."
acompañado por INDIOS GRISES
en La nave de los sueños.

VENÍAS A BUSCARME PROVENIENTE DE UN VERSO

Venías a buscarme
proveniente de un verso
despeinada y abierta
con el viento a favor
a tal velocidad
que nunca podías detenerte.

Después, para poder besarme,
dabas vueltas y vueltas
a mi alrededor
hasta caer rendida,
casi muerta en la arena.

Yo te besaba el rostro,
las manos, las mentiras;
con mi lengua limpiaba
la arena de tus pies.

Y tú, muerta o cansada,
soñabas que dormías
a mi lado, en la arena
y cristales del tiempo
caían en bandadas
sobre nuestra piel.

Algo dolía,
pero nuestra pasión
transformaba en claveles
las astillas punzantes
y las pieles
tenían un olor
aceitunado y cálido
y era un mar,
un mar interminable,
sin arena, sin fondo,
todo nuestro amor.

  Venías a buscarme proveniente de un verso

ERA LA VIDA MISMA

Era la vida misma
que me llevaba
por caminos injustos
de desamor.

Cada vez que salía
a caminar
con los ojos cerrados
me atropellaba el mal.

Me dejaba tirado
y muy lastimado
y me decía "pobre"
ya lo conseguirás.

Cuando llegaba a casa
mi mujer me esperaba
muy contenta y hermosa
bailando con su banda.

Estoy roto, le dije,
y ella me dijo, también.
La canción me da ánimos
y bailar me hace bien.

Mira mis tetas bailando
parecen dos mariposas
y mi culo y mi cintura
forman parte de la danza.

No doy más, le dije,
yo me voy a dormir
y ella me dijo, clara,
yo me quedo con la banda.

Soñé toda la noche
con sus tetas aladas
su cintura de plata
su mirada extasiada.

El sueño fue muy raro
ella se movía, saltaba y bailaba
y, yo mismo, en el sueño
me movía, saltaba y bailaba.

Cada vez que salía
a caminar
con los ojos cerrados
me atropellaba el mal.

Me dejaba tirado
y muy lastimado
y me decía ¡pobre!
ya lo conseguirás.

  Era la vida misma

METAMORFOSIS

Yo tenía, como le digo,
setenta y tres pirulos
y ella, una joven mujer
de sólo cincuenta y tres.

Un día,
subiendo las escaleras,
ella me demostró
ser más joven que yo.
Ella me demostró
ser más joven que yo

Al verla tan delicada
tan ágil, competitiva,
comencé a rejuvenecer
día tras día.

Ella me miraba
entre absorta y sorprendida
y yo le guiñaba un ojo
en la flexión treinta y tres.

Convencida la pobre
que yo ya estaba joven
me presentó a Lolita
su amiga más leal.

Lolita era adivina
especialista en viejos,
miró y no dijo nada,
me acarició las nalgas
y le dio un beso a Carlota
que la dejó desmayada.

Aprovechando el desmayo
yo me follé a mi mujer
mientras Lolita cantaba:
“Hay que empezar a vivir”.

Y se abrazaba a las nalgas
de Carlota, ¡tan amada!

Y la muy puta gozaba
mientras Lolita chupaba
y yo me hacía el amor
a mí mismo en el salón.

Y después me embrutecía
y hasta la cama llegaba
y, con mis manos, mi sexo,
mi pensamiento, mi voz,
mi hombre, si lo tuviera,
mi mujer, mi lejanía,
arremeto contra el viento,
sobre mi cama vacía
y de rodillas me amo
y me siento una mujer.

  Metamorfosis

Indio Gris