Revista semanal por Internet Indio Gris
Nº 163. AÑO 2003 JUEVES 3 DE JULIO

FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2003

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DE UNA FUSIÓN
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EL INDIO DEL JARAMA
LA FUSIÓN CON MÁS FUTURO DEL SIGLO
XXI

Indio Gris

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INDIO GRIS Nº 163

AÑO IV

Me pasé medio siglo esperando, ansioso, lo que iban a decir de mí. Ahora, y espero que no sea del todo tarde, lo comprendo todo.

Nadie dirá nada de nadie, todo el mundo está ocupado en su propia vergüenza, en su propia deshonestidad.

Aves  ávidas de dolor sin esperanzas, porque no quisieron trabajar y esperaron que se las comiera el rugido sideral del tiempo. Yo, por las dudas, como algo de vida todavía me queda, vuelvo al trabajo.

Poema en la voz de Miguel Oscar Menassa

ANTEPASADOS

Antiguos pescadores, viejos espías del dolor
aquellos que nacieron para que yo naciera
aquellos que traían la orden de matar,
eran inocentes.
                        Buscadores de oro
artesanos de las buenas costumbres
para ellos
                vivir
                        había sido duro aprendizaje.

No tenían, en verdad, la elegancia de los Normandos
y sus mujeres incapaces para las tareas domésticas
habían nacido para amar.

                                        Amar en primavera
los colores azules persistentes y por las noches
cantos de extraños pájaros nocturnos y el dolor.

Hablaban cuando los acontecimientos naturales
quebraban la paz.

QUERIDA:

Desparejos festines enamorados.

Voy encontrando, en las argucias de la razón, toda tu belleza.

Voy abriendo en los espejismos de tus voces mis amores más ocultos.

Encandilado por las argucias de la noche tejo sobre tus ojos este delirio abierto a la mansedumbre de las palabras más cotidianas.

Tú me dijiste:

- Cuando la dicha sublime de la vida encubierta en los sentidos del odio y la sabiduría de sabernos, decididamente, amados por los buenos ojos de Dios...

Y yo te contesté:

- Cuando la dicha se abre sin perdón,
   amante enloquecido de la nada,
   virtud enajenada en la locura,
   lisonja meditada, lejana.

No vengo por el dolor del verbo enamorado.

Ella me lo dijo, tranquilamente:

- Yo nazco por la envidia y no por la cultura.

Hoy he visto morir y he visto nacer y no he aprendido ninguna de las dos cosas.

- Continuamos la próxima.

Cuando fracaso en cualquier cosa, siento que es un fracaso del cuerpo. Bueno, esto no puede seguir siendo de esa manera ya que el envejecimiento tiene que ver con sentir en el cuerpo lo que debería ser sentido en la palabra.

Si quiero tanta paz, tendré que hacer una guerra. Y en una guerra, tengo que saberlo, los vínculos familiares no cuentan, para casi nada.

Después de la crisis de ayer, hoy veo las cosas más claras. Ni triunfo luminoso ni derrota sublime. Para mí la normalidad, la medianía, ni 50 que somos nosotros, ni 3.000 que son el mundo, sino apenas lo suficiente, 100 que son el doble que nosotros.

Nadie saldrá ganando mucho, pero tampoco nadie perderá.

El Indio Gris

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