Revista semanal por
Internet Indio Gris FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2003 NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS
EN VARIOS IDIOMAS INDIO
GRIS ES PRODUCTO INDIO GRIS Nº 161 AÑO IV Y cuando veía que la realidad se me escapaba de las manos, no hacía nada para retenerla. A veces me quedaba sin nada de realidad y eso era la poesía en mí. Después cuando caían sobre mí los inspectores de hacienda y los cobradores, todo era sueño para mí. Poema
en
la voz de Miguel Oscar Menassa JUNTO
CON LA BATALLA Junto con la batalla perdimos todas las esperanzas. Me
ofrecieron para quedarme con ellos Faride
permanecía en silencio Me
ofrecieron impregnar mi cuerpo Faride
rasgó sus finas vestiduras Hijo
mío Viajarás
por el desierto hacia el sur QUERIDA: Huellas hambrientas de la noche, tiemblan, aseguran ser tantas como las estrellas. Tiemblan de inmensidad, más que de soledad. Siempre lejanos cielos abarcan toda posible mirada. Nada hay en mis ojos para darte luz, amada. Toda mi mirada es mirada perdida.
Ella me dijo: - Con el trabajo he perdido mi sonrisa. Y yo le dije: - No has perdido, has abandonado tu sonrisa, por inútil. Continuamos la próxima.
- Me cortaría los huevos y te los ofrecería y estoy seguro que tú pensarías que otra mujer se beneficia con ese gesto de amor. Es por eso que no me corto los huevos, es por eso que te amo hasta el ofrecimiento de lo que no podré cumplir... No hay prueba de amor verdadera, en el sentido de que ninguna prueba de amor es suficiente prueba.
Quise que el mundo fuera para todos y entre todos casi rompen el mundo. Atónito, estoy atónito, haber hecho de todo eso mi vida y, sin embargo, quiero seguir. No me importa cómo. Acepto haber puesto mi nombre y apellido en esas frases y, en su momento, debo decirlo, con alegría plena. Y reconozco aun haberme equivocado de país y de siglo y, todavía, quiero seguir, quiero seguir. Estoy especializándome en no saber qué hacer. No volvería a hacer todo igual, lo volvería a hacer todo mejor. Ser esclavo de no amar, eso es lo más fuerte como esclavitud. Después, también, hay que trabajar un poco. El Indio Gris |