Revista semanal por
Internet Indio Gris FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2003 NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS
EN VARIOS IDIOMAS INDIO
GRIS ES PRODUCTO INDIO GRIS Nº 159 AÑO IV Renunciar a casi todo por ella, no está del todo mal. Un campo electromagnético que no le permita escapar. Dejar de publicar para apoyar lo publicado anteriormente, espero no equivocarme en cosa tan importante. He tomado por fin la buena senda, la filosofía sobre los números ha reemplazado a los números. Tengo que aprender a vivir casi de la nada, un verso puede más que 100 kilos de carne y esto ya lo dije en otro escrito. Poema
en
la voz de Miguel Oscar Menassa JUGAR JUGAR HASTA MORIR Jugar
Jugar hasta morir Ha
muerto de tristeza en el desierto Naur,
es cierto, tenía en su semblante Cuando
hacía el amor QUERIDA: Cuando era pequeño solía escribir en las paredes "el universo es mío" y nadie se daba cuenta, verdaderamente, de lo que yo escribía en las paredes. Tengo un sueño espectral, como si la vida fuese a salir corriendo por mis ojos. Debo detener esta creación, es una locura. Cuando estoy absolutamente alienado en mí mismo, corro siempre el riesgo de dejarme estar para siempre. Cuando dejo de ser, para ser mío, soy inmensamente feliz. Dejo de ser para tenerme. Soy el monstruo que se despoja de sí mismo.
Ella es una imbécil porque piensa que cuando algo me pasa a mí, le hace bien a ella. Cuando dentro de unos años se dé cuenta de que, aún, a ella no le pasó nada, se querrá morir y tampoco se dará cuenta de nada. Yo pienso que ella es la decimoctava; ella cree que es la segunda. Alguno de los dos está irremediablemente loco o vivimos en mundos diferentes, aunque no lo parezca.
Hermosos, los cuerpos se mueven al compás de modernos ritmos. La música por momentos penetra ondulante dentro de mi cuerpo y se propaga hasta la punta de los dedos. La música, los cuerpos, las luces creaban un clima onírico. Al movernos, pequeños contactos hacen que toda la masa humana tenga su nexo de conexión electrizante. Me doy cuenta que él juega a enojarse con esas técnicas de seducción aniñadas, donde ella pretende que él le preste atención todo el tiempo.
1 Ya no debería ocuparme de las personas sino del funcionamiento institucional. Debo moderar mi discurso, como dice muy bien Rubén Darío, para que mi discurso entre en circulación. Clara congoja la del hombre muerto. 2 También
un sentido a la vida hay que darle. La gente está desesperada por hablar y yo, que hablo todo el día, también estoy desesperado. Estoy al borde de la fama. Espero no transformarme en un idiota. Si no paro la máquina, me digo, la máquina me terminará tragando. ¿Qué hacer, espíritu de la noche? Se trata de no sacar ningún provecho de ninguna situación. Y ésa es la vida de un poeta, el resto, todo el resto, vicios burgueses, ambiciones de proletariado urbano. El Indio Gris ESTO ES PUBLICIDAD
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