Revista semanal por
Internet Indio Gris FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2003 NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS
EN VARIOS IDIOMAS INDIO
GRIS ES PRODUCTO INDIO GRIS Nº 147 AÑO III EDITORIAL Darle a un afecto el sostén ideológico que lo sostiene, es transformar un sentimiento. Ningún sentimiento actual podría ser sostenido como tal sentimiento en nosotros, si transformamos nuestros modelos ideológicos. Ninguno de los sentimientos que sostenemos ni ninguna de nuestras visiones del mundo podrían ser sostenidas por nosotros si se rompen las relaciones humanas que sostienen esos sentimientos o esos pareceres. VÍDEO
Miguel
Oscar Menassa recitando
ELLA Era
septiembre en la ciudad Anclar
no había sido nada fácil. Extendida Como
un presagio Lo
único desmedido QUERIDA: Estoy realmente preocupado por las realidades que me acongojan como si fueran sueños. Embalsamado en mis viejas-jóvenes conclusiones, no he llegado muy lejos. Es por eso que te escribo con el interesante intento de dedicarme a otra cosa. Es enternecedor cómo me veo morir de angustia por el dolor de los otros, todo parece mentira. Nadie más que yo cree en mí, es como ir galopando siempre para atrás, tarde o temprano se llega a la infancia. El viento y la ternura se parecen, me decía mi padre y nunca lo entendí; los jazmines son violentos y blancos a la vez, y claro, yo todavía entendía menos. Claros los ojos que no encuentran otros ojos donde mirarse, es decir, porque unos ojos cantan, eso no ha de ser atributo de todos los ojos o de todas las voces. Un sano recuerdo es el que me parte el corazón. Yo naciendo de nuevo y todo el mundo festejando el comienzo de la peor guerra que padecerá la humanidad.
El asunto de la mujer cada vez lo entiendo menos. Ella me dice: -Soy una esclava. Y yo le contesto: - ¡Qué barbaridad! en la época de los viajes espaciales. - Y eso no es nada, doctor, dijo ella para terminar, cuando se me ocurre enamorarme de un hombre no puedo ser yo misma nunca jamás. - Continuamos la próxima.
Me
tendía abierta sobre el anochecer,
Dejemos que nuestras vidas salgan a la calle liberadas de sí. No insiste el hombre, no llama a la puerta, es la vida en general la que insiste en lo que dice decir, en lo que me hacen las palabras cuando se conjugan con las palabras de algún otro. Perdono, lo perdono todo. Vuelvo a vivir. Cosecho y, mientras cosecho siembras anteriores, pienso lo que habrá de ser mi última siembra. Anular el pensamiento mágico para sumar decisiones las alivia a todas muchísimo. Si siembro durante diez años y luego espero diez años para que todo crezca ya son veinte años, ya tengo ochenta y dos, no sé si ahí tendré ganas de volver a plantar algo o ya preferiré vivir de lo plantado hasta ese momento, en verdad no lo sé. Indio Gris |