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Internet Indio Gris
FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2003 NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS
EN VARIOS IDIOMAS
INDIO
GRIS ES PRODUCTO INDIO GRIS Nº 145 AÑO III EDITORIAL Queridos contemporáneos: me parece que les he ganado. Un paso más, queridos, y ya no habrá dolor. La salida, la salida es mi voz, mi escritura. Un poco de naranjas, un poco de sol y amor al aire libre sin horarios y a vivir la década más importante de mi vida. Espero reaccionar a tiempo. El dolor de los hombres es psíquico y, a mi entender, la inmovilidad de muchos hombres y mujeres tiene que ver con el narcisismo. No querer morir nunca es un obstáculo no sólo para el desarrollo de la especie, sino de manera fundamental para el desarrollo del sujeto. VÍDEO
Miguel
Oscar Menassa recitando
METERSE EN EL CORAZÓN DE LA CIUDAD A
veces Bajo
desde las alturas ciudadanas y Abandono por última vez Buenos Aires. Una
ciudad vista desde arriba Meterse
en el corazón de la ciudad. Hacer
de esta locura casi campesina, QUERIDA: Los nuevos amores, no lo puedo negar, me refrescan. He sobrevivido grandes veranos, inmensos calores, con nuevos amores. Te amo exactamente en el tiempo donde nuestra existencia como amantes es leve. Te amo, cuando la hebra finísima de felicidad que nos une puede romperse al menor esfuerzo, a la mínima falta de goce. Allí te amo. Donde las águilas aman el vuelo que sólo una vez podrán. Allí donde lo perfecto anida en la ceguera total de nuestros cuerpos, allí te amo. Donde todo se podría destruir y no se destruye, allí te amo.
Él esta vez me lo dijo con rabia: -Ella no cambiará jamás, hace las cagadas y, luego, encima, le duele la cabeza o llora, dos cosas que no puedo soportar y sabe porqué, porque me la imagino haciendo más cagadas, pero ahora, con culpa, llanto y dolor de cabeza. Ella no podrá, me digo, superar sus ganas de morir apretada por sus propias pasiones. Continuamos la próxima...
Escribiendo siento todo el cuerpo erotizado. Los muñequitos viven dentro de mí, son mis fantasías. De vez en cuando me invade una sensación que, partiendo desde el centro mismo de mis tripas, acompaña el recuerdo de unos cuerpos vibrando, sensibles hasta la locura. Allí se detuvo el tiempo. Cada gesto tendía a que los otros también llegaran al límite del estremecimiento. Las imágenes se suceden en las múltiples combinaciones que seis ojos, seis manos, tres lenguas, un pene y dos conchas, seis pies y toda la superficie de la piel de los cuerpos y sus agujeros fueron posibles dar.
Si no estamos solos, si no somos únicos, entonces, cada triunfo de la poesía será el triunfo de todos los hombres y cada derrota de la poesía será una derrota de toda la humanidad. Cuando pongo toda la carne en el asador y sólo consigo quemarme, es evidente que no he conseguido realizar nada. Y nada no es la muerte, es la angustia, el cuerpo abierto en mil posibilidades infinitas, otros caminos, otros hombres, otras mujeres. Nuevos asadores donde poner toda la nueva carne. A pesar de mi distinción y estilo, un cierto fanatismo tiñe todas mis acciones, todos mis versos: Amo la libertad y la amo para todos, eso se nota hasta cuando beso, a solas, los labios de mi amada. Un grupo es un estallido, un instante. El resto, las ilusiones de los participantes que, ya institución, ya escritura, quieren seguir siendo jóvenes. Y por ser un instante, un estallido, como el amor, como la poesía, puede ocurrir en cualquier momento y con quien menos pensábamos. Indio Gris ESTO ES PUBLICIDAD
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