Revista semanal por Internet Indio Gris
Nº 109. AÑO 2002 JUEVES 27 DE JUNIO

poesía cartas de amor psicoanálisis erotismo política o basura cartas del director

FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2002

NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS EN VARIOS IDIOMAS
CASTELLANO, FRANCÉS, INGLÉS, ALEMÁN
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SABIOS CONVERSANDO BAJO EL ARBOL DEL BIEN Y DEL MAL

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DE UNA FUSIÓN
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Y
EL INDIO DEL JARAMA
LA FUSIÓN CON MÁS FUTURO DEL SIGLO
XXI

Indio Gris


INDIO GRIS Nº 109

AÑO III

EDITORIAL

ENTREVISTA AL POETA MIGUEL OSCAR MENASSA

Carmen Salamanca: Se va a celebrar un Congreso en el mes de Julio, “40 años de escritura Grupo Cero”. Impresiona la cifra, cuarenta años.

Miguel Oscar Menassa: ¿Cuánto es eso? ¿En qué año del siglo pasado va?

CS: En 1961 publicó su primer libro.

MOM: La escritura del Grupo Cero en realidad serían treinta, a partir del Primer Manifiesto.

CS: Escritura Grupo Cero. En estos 40 años se puede decir que se ha creado una Escuela de Escritura, aludiendo al título del Congreso.

MOM: Me río porque lo que se crea fue una Escuela de Psicoanálisis con un discurso (a diferencia de las otras escuelas de psicoanálisis) que produjo un montón de escritores.

CS: Es impresionante la cantidad de escritores que se han formado.

MOM: Ayer tuve un sueño donde me peleaba con todo el mundo. ¿Vieron cómo los psicoanalistas del Grupo Cero se pelean para ver quién es psicoanalista del Grupo Cero. Yo soñé una lista que decía: “Poetas del Grupo Cero”. El único que estaba anotado era yo, "Menassa" decía y después tenían un puntito, donde decía: posibles, Carmen Salamanca, Alejandra Menassa. Me salía todo perfecto. Después, había una tira donde aparecía el nombre con una rayita negativa al lado. Después decía, por ejemplo: “Consejos para escribir mejor”. A alguno lo mandábamos a psicoanalizarse; por ejemplo, a Amelia se le aconsejaba quedarse callada un día entero y después escribir a la noche. A Cruz se le aconsejaba ¿cómo era el poeta que se le aconsejaba? Ni me acuerdo el poeta que se le aconsejaba, porque además no sé si tiene algo que ver con Cruz el poeta ese. Pavese o Machado era, atribuyendo que Cruz podría ser una buena poeta narrativa, pero no aparecía en la lista. Todo así. ¡Y me hacían un follón...! "Pero bueno que yo no soy poeta del Grupo Cero, y ya publiqué dos libros". Lo que me acuerdo es el follón que me hacían. Bueno, los del taller de Carmen ¡Dios mío! Llegaba Carmen al taller y estaban todos llorando “Nos han desheredado, decían, nos engañó, al final todo era para que la nombraran a usted poeta, nunca quiso saber nada de nosotros".

CS: ¿Era un sueño o una pesadilla?

MOM: Fue un sueño.

CS:  Lo que me parece increíble es que cada uno tenga un estilo diferente. ¿Cómo se hace para fabricar escritores?

MOM: Yo creo que es muy fácil. Al lado de todos los grandes escritores, había escritores que los grandes escritores se encargaban de aniquilar. Yo lo único que hice, cosa que me resultó bastante interesante, fue que había un montón de poetas a mi lado y yo los dejé crecer, esa es la diferencia.

CS: ¿Cómo los dejó crecer?

MOM: No matándolos, no dejando que escriban igual que uno, no enseñándoles a escribir, enseñándoles a que dejen de estar sometidos. Usted, por ejemplo, a su mamá, a la escuela primaria, a la universidad, a los sindicatos sexuales. Ya me tienen harto con los sindicatos sexuales. "Son un matrimonio, son homosexuales, son heterosexuales, somos travestis, tenemos la pija larga..." Ésa no la hicieron porque la ganaba yo, ese concurso lo ganaba yo, justo ése no hicieron. Además, como si las cosas tuvieran algo que ver con eso, es decir, que el mundo todavía no aprendió que la genitalidad de un hombre y una mujer son cosas animales, como los perros. Pero si hasta mi mamá lo sabía, cuando yo me vestía para salir me decía, “¿a dónde vas?” y yo le decía “voy a garchar” y ella me decía “hijo, eso, lo hacen los perros, los hombres hacen otras cosas, escriben, pintan, van a la universidad, construyen puentes”. Mi mamá, que era una obrera de la fábrica, y usted, que es Gerenta de la poronga, todavía no lo entendió. Que ya me tienen harto.

¿Por qué cuento lo de mi mamá? Porque, al final, yo no tengo tanta belleza, lo que pasa es que crecí en una familia interesante: mi padre, para dejarme dormido, me contaba un cuento donde si rechazabas el saber te condenaban a una vida normal, para hacerme dormir me contaba ese cuento. Y mi mamá, un día se puso a llorar cuando la fui a visitar de España a la Argentina y le digo “vieja, no llores que vuelvo dentro de un mes” y la vieja me dijo “no lloro por ti, lloro por mí”. Y ustedes me vienen a decir que lloran por mí, sufren por mí, quieren amarme a mí.

Es como si no les alcanzara. Te aconsejo bien y después te quieres casar conmigo porque te aconsejo bien. Que no, que me tienes que agradecer que te aconsejé bien. Encima, me tengo que casar contigo.

CS: Me estoy acordando que cuando fuimos con Pilar Iglesias a la entrega de los premios Reina Sofía, que se lo dieron ese año a Álvaro Mutis, estaba Cela. Estuvimos hablando con él y nos decía: “Educar a la gente, culturizar a la gente es peligroso porque hasta que se culturizan pasan por una etapa de estupidez y la mayoría se quedan ahí”, decía Cela.

MOM: La envidia: cuando yo le estoy enseñando a alguien, hay un momento en que el otro se vuelve realmente estúpido, más estúpido de lo que era cuando empecé a enseñarle. Si supera ese proceso de envidia, crece; si no lo supera, no crece, chao, se acabó.

CS: Para superar la envidia, me imagino, que hay que poder pensar que cada uno tiene una historia, que nadie le quita el lugar a nadie.

MOM: También es un negocio. Yo muchas veces en mi vida superé la envidia porque me convenía superarla, no porque tuviera ganas. ¿Cómo voy a envidiar al que me da el pan? Pues hay gente que envidia al que le da el pan.

CS:  Entonces, también es una cuestión económica, la envidia.

MOM: Bueno, yo puedo tener envidia pero si comprendí que el dinero, además de representar la caca, el pene y los niños, es un equivalente general en el sistema capitalista de producción, evidentemente no puedo envidiar aquello que me hace ganar dinero o que me regala el dinero, porque hay gente que envidia hasta la persona que le regala el dinero. ¿Y por qué no me conviene envidiar a quien me da dinero? Porque lo termino destruyendo.

IV

A los pobres nos pasa
todo en nuestro cuerpo.
Morimos jóvenes o
nos endurecemos.

Nos vamos haciendo de granito,
vamos uniendo unos contra otros
nuestros sentimientos y,
sin embargo, sabemos:
Un hombre, a cierta edad,
no necesita estar unido a nadie
para pretender cambiar el mundo.

No necesita estar unido a nadie,
para decir:
                Yo soy la humanidad.

QUERIDA:

Un año más, qué importa, como vino se irá

Este año publicaré varios libros.

Tengo que tener una ambición que se aleje de mí, algo que puesto en el mundo pueda interesarme lo suficiente como para beber la última copa, bailar el último vals y ponerme a trabajar como un condenado.

Fumo, sin saber que lo hago, y el humo me lleva por caminos siempre indeterminados. Me entretengo en las volutas de humo y cuando escribo, aún, el humo tiembla delante de mis ojos como si fuera una mujer enamorada.

Fumo, otra vez, y una vez más sin darme cuenta, para dejar pasar las horas, para darle tiempo a las palabras que se deseen entre sí de una manera brutal.

Un verso de esos que la humanidad guarda para siempre.

Que lo brutal no sea el verso sino su permanencia.

Nadie era dueño de sí cuando nos mirábamos.

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Ella hoy me lo dijo sin vergüenza:

- Opongo mis razones a las razones del olvido. Nadie espera por mí, enamorada, el vértigo violento de la vida.

- Es estupendo, le digo, ver cómo marca el paso la serpiente. Cuando vieja, su veneno es todo contra sí.

- No importa, doctor, yo tengo la alegría de no ser nadie.

Para cerrar el encuentro, le digo que, sin fuerzas interiores entrelazadas y abiertas a todos los sentidos, no hay goce, ni vida, ni nada.

- Entiendo, dijo ella con sinceridad, si quiero ser original tendré que curarme primero de mis sentimientos comunes.

- Continuamos la próxima.

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Estábamos acostumbrados a decirnos las cosas tranquilamente. Así que, cuando ella prefería hablar, yo la escuchaba.

- Ya tienes 50 años -me dijo con confianza y luego, ahuecando y bajando la voz, terminó la frase.

- Tienes presbicia, los dientes podridos y el juego y las mujeres tristes. No sé si podrás.

Yo la escuchaba con ternura, la veía preocupada por mí y eso me enternecía. Ella me quería grande y yo ya no sabía lo que quería. Agaché la cabeza y di una profunda calada.

- Bueno turco, no te pongas así, no quise decir eso.

Y cambiando de tono habló del exilio, de la iglesia, de grandes poetas que no se detuvieron ante nada.

Yo esta vez, como desquite, le tosí en la cara.

- Tienes razón, le dije, si quiero tener más años algo tendré que no tener, y apagué el cigarrillo pensando, como tantas veces, que sería el último.

Mañana me levantaría más puro y haría ejercicios y así tendría por los días una actividad sobrecogedora. La gente al verme diría: Es un hombre trabajador, lástima que ambiciona ser un gran poeta.

Pero a mí me pasaba otra cosa, yo quería ser un gran comerciante, yo quería vender a buen precio lo acumulado, yo quería, yo quería... Por eso me quedaba en silencio.

Ella, cuando yo me sumía en esa terquedad, leía mis poemas en voz alta para convencerme que había un destino para mí.

- Muchos envidian tu posición en el lenguaje. No sé qué te pasa. Mierda.

Ella, algo de razón tenía pero algo de razón no tenía. Yo también envidiaba la posición de otros seres en el comercio, en la banca.

Ellos envidiaban al dueño del lenguaje.

Yo envidiaba a los dueños del mundo.

¿Usted qué opina?

Pornografía   o  Erotismo

Hasta el día de hoy han votado:

Pornografia: 240.000     Erotismo: 380.000

 

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ALGO DE POLÍTICA O RECOLECCIÓN DE BASURA

Después, ya lo dijimos, no hay descanso.

Un buen amante debe conseguir siempre a quién amar.

Cuando el ogro sagrado de la vida impone su dominio sobre la arrogante poesía, ella deja de dolerse por nada y se pone a cantar.

Hubo hombres que no confiaron en nadie y, de cualquier manera, murieron como ratas. Si he de llevar adelante el dolor de ser único, lo llevaré con hidalguía, un rato yo y un rato el Otro. Por ahora, separo lo que se puede separar del cuerpo y, a pura alma, a corazón batiente, palabra a palabra voy construyendo este espejismo. Soy un poeta agraciado por la fortuna de no sentir en general lo que sienten otros poetas. Esta manera no sólo consigue hacerme original sino fundamentalmente inhibe el sufrimiento. Soy uno entre muchos, lo comprendo, pero el mejor, el primero, ya nadie podrá superarme en eso. Además, cuando alguien esté cerca será, seguramente, de mi bando, un agraciado con parte de mi herencia en vida, alguna escritura, algún beso en las sombras.

Alguien que, a pesar de nuestra tendencia a la unificación, pueda diferenciarse, eso es lo que busco, cumplir la ley hasta que la ley se agote. Ser siempre los mismos perturba cualquier legislación.

Indio Gris


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Presentation of the poetry book

"A passion harasses me"
by Dr. Norma Menassa
Friday, July 5th, 2002 at 8 p.m.

In the museum "Casa de Ricardo Rojas"
2837 Charcas St. - City of Buenos Aires

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