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Internet Indio Gris FUSIONA - DIRIGE - ESCRIBE Y CORRESPONDE: MENASSA 2002 NO SABEMOS HABLAR PERO LO HACEMOS
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GRIS ES PRODUCTO INDIO GRIS Nº 102 AÑO II EDITORIAL ENTREVISTA
AL POETA MIGUEL OSCAR MENASSA Carmen Salamanca: Estuve leyendo Yo pecador, que lo vamos a publicar en Las 2001 noches del mes de Mayo, y me llamó la atención que el prólogo, que es el primer poema, comience con esa frase que nombrábamos en la entrevista pasada del Manifiesto surrealista: “Partir por los caminos / donde anidan los corazones que saben del amor...” Miguel Oscar Menassa: Ahí el tipo es muy surrealista, pero después, más adelante, en otros libros dice: “Partan por los caminos, imbéciles, no protejan nunca su propio pan”. Digamos que Menassa fue capaz de abandonar el surrealismo. En el Manifiesto del 71, que usted estuvo leyendo el otro día, ahí todavía son surrealistas. Pero claro, el problema es que nunca se explicó bien eso, porque hay que partir por los caminos si no tengo goce donde estoy, pero si tengo goce donde estoy, es un mal consejo partir por los caminos; a menos que partir por los caminos sea hacer caminos nuevos por donde otra gente podrá partir por los caminos, porque si no, no tiene sentido. Una cosa es pensar que el hombre sea esa insatisfacción, esa poquedad, en tanto muerto desde que nace, pero el hombre también encuentra sus satisfacciones. Cuando el hombre encuentra alguna satisfacción, yo no digo que se duerma ahí, que se muera ahí, pero sí que la goce. CS: Claro, no es exactamente que nos hagamos todos nómadas, se referirá a otro tipo de camino. MOM: Yo pienso que Breton en ese momento describía eso que usted acaba de leer. CS: ¿En el sentido de no arraigo? MOM: En el sentido de escaparse del centro. Pero claro, escapándose del centro se genera otro centro. El hecho de que esté en las márgenes no quiere decir que no sea central, porque si está en las márgenes y no es central, es otra vez el positivismo lógico, pero para la teoría del valor, para el tiempo histórico de la teoría del valor y para el tiempo del inconsciente no es necesario que esté en el centro para que sea central, por lo tanto, no todo aquello que está en las márgenes es marginal. CS: “Llevamos con nosotros la lepra. El que no se contagia / ciega su ser frente al escándalo de la carne.” ¿Se refiere al psicoanálisis, quizá con eso de la lepra? ¿A la poesía? MOM: A la carne. Dice “Llevamos con nosotros la carne, el que no se contagia de la carne, se enferma de la carne”. Es toda una teoría de las enfermedades psicosomáticas, sin querer, pero como ya pasaron 27 años de ese libro... ¿Vio cómo es la teoría de la psicosomática? Llevamos con nosotros la lepra, es decir, llevamos el cuerpo. El que no se contagia de carne, ciega su ser frente al escándalo de la carne. El que no se vacuna (porque así usted lo va a entender), contrae la viruela. ¿Y con qué se vacuna contra la viruela? Con virus atenuado de la viruela, para decirlo de una manera entendible. Si no se vacuna contra la carne, la carne es más fuerte que usted. No me mire así, la carne es la especie. Y usted tiene que saberlo. ¿Por qué la especie le gana al hombre? Porque la especie nunca está enferma. No es que no enferme, produce unos desastres del carajo, pero no le importa, no lo contabiliza, no se entristece por eso, no deja de producir niños porque empiezan a salir niños tarados, mongólicos, drogadictos, hijos de puta, asesinos. No deja de producir niños allí donde los niños fusilan a los ancianos. Tampoco deja de descartar lo viejo. Por eso que, si uno queda ligado a la especie, muere relativamente joven, porque una vez que produjo hijos, ya cumplió con la obligación, ya está, si no hace sujeto psíquico ese hombre o esa mujer, ya está, a la basura. Es un gran adelanto que le debemos a la medicina, no sólo al psicoanálisis y al cine, que hoy día las mujeres puedan embarazarse hasta más allá de los 40 años. Yo me acuerdo de cuando estudiaba medicina (no hace mucho, el siglo pasado), una primípara añosa era una mujer de treinta años. ¿Eso qué quiere decir? Una mujer que se embarazaba por primera vez a los treinta años, era primípara, porque era la primera vez que se embarazaba, pero añosa, porque se consideraba que a los treinta años ya se entraba en una edad donde no era conveniente tener hijos. En cambio ahora esta edad la han subido hasta 40-50 años. Es decir, que han conseguido que la mujer le sirva más tiempo a la especie, por lo tanto la especie se ocupa de la mujer más tiempo. Usted se está riendo. CS: Me llama la atención eso, si ella es más fértil más tiempo, la especie la cuida más. Es que tiene usted unas teorías muy revolucionarias para la vida diaria. ¿Qué es la carne? MOM: La carne, la verdadera carne humana, son frases. ¿Cómo va a pesar la carne si son frases? Goethe dice: “Quien posee Ciencia y Arte / también tiene Religión; quien no posee una ni otra, / ¡tenga Religión!". El primer dicho estaba bien, mientras haya Ciencia y Arte que haya Religión, el asunto se transformó en "Bueno, que haya Religión". En
tanta soledad, QUERIDA: Enajenado
tiempo de la dicha. Te digo que lo hemos perdido todo, que nada queda de aquellas ilusiones, donde reposaba la muerte de nuestros mayores. El ejemplo siempre tiene que ser brutal. Dolores
del destino abierto a las razones del odio y de la dicha. Estábamos abiertos, abiertos y sin comida y nadie nos amaba lo suficiente. Un relámpago cruza las bocacalles. Me columpio y me enredo en mis propias palabras. Tú, mientras tanto, haces cuentas con los años que te faltan para tener más arrugas, aún, que tu propia madre. En ese cálculo se te va la vida. Espero volver a los años juveniles, donde el dinero y el amor eran los gérmenes de la nada. Patria, ya nada tengo en el medio del pecho, nada de banderas, nada de dioses, ésa es mi única verdad. Del resto tengo todo, hasta bastardas ilusiones de poder, algún día, mejorar mi vida. Soy como un empleado de comercio, pero con la inteligencia de no tener ni banderas, ni dioses a los cuales adorar o por quienes morir.
Al cliente que estaba esperando, Ernesto, el boxeador, como lo llamaban sus compañeros de grupo, evidentemente le hacía bien la relación conmigo. Su vida, todavía, no mejoraba claramente, pero la relación conmigo lo llenaba de esperanzas y ya hacía varios años que había abandonado definitivamente sus deseos de suicidarse. Hubo de concluir su carrera de medicina y ejerce actualmente realizando una especie de psicoterapia, intenta ser escritor y entre los hijos, sus mujeres, sus amantes y algunas urgencias en su trabajo, por momentos parece que se volviera loco. Cuando sonó el timbre me sorprendió en estas reflexiones. Abrí, saludé amablemente y fui saludado amablemente por Ernesto, quien, sin embargo, traía un rictus en su cara. Se tumbó rápidamente en el diván y comenzó diciendo: - Hoy, por fin, estoy desesperado. Las cosas no se arreglan así nomás. Todo parece espectacular, ilusorio, mentira. Nunca terminaré de tener problemas familiares. La cosa va para largo. Creo que tendría que tomar el asunto de otra manera. No sé, en verdad, cómo terminar con estas historias donde siempre tengo que cuidar a alguien. Es decir, me pregunto, doctor, ¿no cuidaré en ellos mi propia infancia neurótica? Hubo un silencio e intervine levemente para decirle que no estaba mal, que si algunas cosas, situaciones, se repetían tanto en su vida, que él pensara que esas cosas eran sus cosas. - Yo estoy muy nervioso pero mis hijos están muy molestos. Entiendo que no puedo resolver ninguna de las situaciones en las que estoy metido. Todo es espontáneamente riesgoso para mi talento y, encima, llevo muy poco dinero, casi nada. Siento que mi vida me va llevando por lugares que no se me ocurre de ninguna manera querer transitar. El hombre opacado de dolor por el tránsito a la verdadera ruta del escarnio. Sin nada que decir, harto de que todo el mundo me lleve por delante, no sé qué hacer. Tengo un hombre en cuestión en medio de mi pecho. Esta semana tuve encuentros de todo tipo y es una época de mi vida que no soporto el comportamiento de nadie. Ni de mis hijos, ni de mis mujeres, ni de mis alumnos. Algo se ha transmitido mal. Al borde de este abismo sólo se me ocurre ejercer sobre las vivencias el conocimiento adquirido por haber sobrevivido a las primeras vivencias. Enjambres desesperados y ciegos, vueltas quejumbrosas, árido galope entristecido. Tenue locura silenciosa. ¿No ve, doctor, que el recorrido de mi alma siempre va derecho al vacío? Y yo, para demostrarle que lo había estado escuchando, le pregunté: - ¿Qué vacío, su madre o Dios?
Ella lo único que recordaba de nuestros encuentros era mi olor. Ningún goce, ninguna palabra quedaba en su memoria, sólo el olor de mi cuerpo. Ella me lo decía de la siguiente manera: - Mezcla rara de naturaleza y carne humana. Una gota de sudor y el resto expansión del espíritu, ése es el olor que recuerdo de ti. Yo daba mi veredicto: - Por ahora, locura total. Y ella, antes de seguir oliendo mi cuerpo, me decía: - Algo grande hay en lo más mediocre para quien lo sabe tomar.
1 Mucha ambición y poca capacidad de trabajo, es malo y enferma, mas mucha capacidad de trabajo y poca gratificación, no sólo enferma, también es estúpido. 2 Superado el drama de la soledad, un hombre puede ser todo lo grande que quiera. Abrir el campo de la muerte, eso ha de ser lo necesario, cuando en definitiva morir es lo que nos pasa a todos. Debe ser un gran negocio, me digo, abrir algo que tenga que ver con la muerte. Enterrados, desenterrados y ocultos parsimoniosamente a nuestra propia nada de ser, envueltos en el hazmerreír, dejando de correr encontrarme de golpe con la vida de mí mismo aunque sea de otro, en otro. El ser, me digo, el ser, un poco de comida y algo de poesía estaremos todos mejor preparados para el siglo que viene. Indio Gris ESTO ES PUBLICIDAD LLANTOS DEL EXILIO Autor: Contiene trece láminas con algunos de los mejores cuadros de la obra de Miguel Oscar Menassa. |