INDIO GRIS Nº 523
AÑO XIII
 

34_ No se sabe, aún, qué sería de mí si deseara. He volado poco, he volado poco... Y quién sabe si, algún día, volaré más...

35_ No tengo letra ni música, soy el veloz viento que nadie ve pasar, me llaman poesía.

36_ Si espero tranquilamente, los grandes acontecimientos de la vida me encontrarán descansado.

37_ Cuando todo se desplome en el vientre absurdo de la vejez, beberemos las angustias pasadas y eso nos hará felices.

38_ Estoy encaramado en una terca esperanza de papel: algo de dinero, algo de escritura. Una vida toda hecha sobre algo de papel.

39_ Teniendo que decirlo, digo menos que no teniendo que decirlo. Cuando son muchos los que escuchan, nadie escucha. Claros desiertos se abren majestuosamente para nada.

40_ Con el tiempo, festejaremos el día en que nos han quitado la libertad.

41_ Se ama la cárcel cuando se está en ella, y luego se ama la cárcel (ya en libertad) porque siempre hay en la cárcel alguien que nos recuerda.

42_ La máquina padece de debilidades humanas, es una máquina a medias. Una imperfecta máquina llena de amor y esperanzas.

43_ Hoy, no me hace bien saber que, entre los días de la muerte, hay uno que lleva mi nombre y apellido. Hubiera preferido dejarlo para más adelante, pero la vida es cruel...

44_ Ya están las cosas hechas, ahora hay que escribirlas para que sean otras cosas.

 Hasta la próxima.

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